Las estufas tanto de leña o de pellet tienen sus ventajas, pero dependiendo de las condiciones y necesidades de la persona, una puede ser mejor que otra para.
Estufas de leña y estufa de pellet
Ambas tienen la particularidad de que una vez instaladas contribuyen un ahorro monetario y una reducción de la contaminación ambiental, por lo tanto, ambas son los mejores agentes para proveer calefacción.
A continuación se detallan una serie de características particulares, utilizadas como puntos de comparación para definir cuál es el mejor en cada caso, y así de acuerdo a las necesidades del sitio.
Precio
Es uno de los aspectos más importantes que las personas consideran al momento de comprar su estufa o cualquier otro objeto. En este punto, las estufas de leña suelen ser más económicas que las de pellet. En lo que a gasto en combustible se refiere, una estufa de leña también consume menos al año.
Funcionamiento
En líneas generales el funcionamiento en ambos tipos de objeto es el mismo, menos en un sólo aspecto, la electricidad. Las estufas de pellets funcionan con el estímulo de la corriente eléctrica, mientras que las de leña no lo hacen. Además, en cuanto a eficacia, ambas presentan un potencial calorífica, relativamente similar.
Limpieza, mantenimiento y comodidades
En esta sección se podría afirmar que es trata de una elección personal, porque tanto la limpieza, como el mantenimiento y comodidades están determinadas por el estilo de vida de cada persona. Debido a la sofisticación de las estufas de pellets, este aspecto es más sencillo ya que poseen sistemas automatizados que no producen tanta suciedad. Las estufas de leña que generan más residuos.
Clima
Este es un factor determinante para definir cuál de los dos artículos es más útil. Las estufas de leña son las mejores para climas templados constantes, además deben trabajar en armonía con el sistema de calefacción para que las personas resisten las bajas temperaturas. En cambio, las estufas de pellets, son mejores para climas estacionales, es decir, los que son por temporadas de invierno, verano, otoño o primavera.