Europa abría sus puertas con caídas cercanas al -0,50% que se han ido intensificando a medida que avanzaba el día. Finalmente los descensos han rondado el -1,50% en el Viejo Continente, que además de sus problemas internos (Italia y el Brexit), debe lidiar con el pesimismo que se ha impuesto en la principal bolsa de mundo, Wall Street. Índices como el S&P500 o el Nasdaq se están viendo castigados por el desplome de los grandes valores como Apple, que tiene un carácter simbólico al tratarse de la mayor empresa cotizada del mundo desarrollado y al servir de termómetro del consumo a nivel global.
Sí que se ha respirado durante el día cierto optimismo por el lado comercial, con el asesor de la Casa Blanca Larry Kudlow asegurando que Trump espera que China busque un acuerdo comercial la próxima semana en el G20. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para cambiar el sentimiento del mercado.
Todo indica que la Comisión Europea anunciará la apertura de un procedimiento sancionador sobre Italia por incumplimiento de las reglas presupuestarias. Esto se ha traducido en un descenso del -0,50% del euro respecto al dólar (1,135) y en más tensión si cabe dentro de la prima de riesgo italiana, que ha llegado a tocar los 336 puntos básicos. Por su parte, la prima española ha subido hasta los 129 puntos por el contagio de Italia y por la posibilidad de que el actual gobierno convoque elecciones anticipadas.
El apetito por los activos refugio lo demuestra el comportamiento de la deuda más segura, como es el caso de la alemana y la estadounidense. La rentabilidad del bono alemán ha descendido hasta el 0,35% y la de EE.UU. hasta el 3,05%. Por el contrario, la deuda más arriesgada está sufriendo una oleada de ventas, con uno de los índices de CDS (seguros de impago) de high yield en Europa cayendo a mínimos de 2 años.
Dentro del Ibex solo un puñado de valores han esquivado los números rojos, entre ellos DIA (+6,81%). El farolillo rojo ha sido Arcelormittal (-4,74%), seguido por Merlin (-3,94%) y Acerinox (-3,28%). También han caído con fuerza pesos pesados como Santander (-2,93%) y Amadeus (-3,04%), sobre la que Kepler ha iniciado cobertura recomendando ‘infraponderar’ y fijándole un precio objetivo de 60 euros, inferior a su cotización actual.
El petróleo caía cerca de un 4% al cierre del mercado en Europa. Lejos de lo que se pudiera pensar, la caída no responde a un problema de demanda sino de oferta. Ya no está tan claro que la OPEP vaya a anunciar una rebaja de la producción en su próxima reunión, y de hecho se especula con que en esta ocasión Rusia no pacte con la organización. Por su fuera poco, los inventarios de crudo en EE.UU. ha vuelto a subir, mandando al Brent por debajo de los 64 dólares por barril.