El sistema de pensiones español se encuentra cuestionado en cuanto a su viabilidad en el medio y largo plazo. Como sabemos, se trata de un sistema de reparto en el que los pagos de las pensiones actuales se realizan a partir de las cotizaciones de los trabajadores en este momento. Es decir, el trabajador de ahora, gracias a sus cotizaciones, está financiando al pensionista de ahora.
España cuenta en la actualidad con dos trabajadores por cada pensionista, una tasa de dependencia que presenta diferencias territoriales - desde los tres ocupados por pensionista de la región de Baleares a la paridad uno a uno de Orense-. Habría que remontarse a principios de los años 90 para encontrar un ratio tan pobre. Si a esto sumamos la menor recaudación vía cotizaciones en términos absolutos por el menor ingreso salarial medio de cada trabajador, llegamos a la conclusión de la ineficacia del actual sistema de reparto.
Estos datos constatan la necesidad de la reforma del sistema de pensiones públicas español, y al margen de las veleidades electorales de nuestros políticos, con promesas tan cambiantes y efímeras en el tratamiento de las pensiones (ahora reducen la pensión media, ahora la aumentan mediante gasto social, ahora suben impuestos, con dudoso éxito recaudatorio en una economía estancada, ahora prolongan la edad de jubilación..), y al hilo del titular de este artículo, debemos hacer de la necesidad virtud y plantearnos completar la pensión pública con planes de pensiones privados que nos garanticen una jubilación satisfactoria.
Vamos a ayudar al lector a conocer de manera práctica los tipos de productos de pensiones, fiscalidad, riesgos asociados,……
¿Qué es un plan de pensiones?
Un plan de pensiones es un instrumento financiero de ahorro a largo plazo cuyo principal objetivo es el de generar un ahorro del que disponer en la jubilación en forma de capital o de rentas. Es un sistema voluntario de previsión cuya finalidad es proporcionar a los partícipes unas prestaciones en el momento de su jubilación, fallecimiento o discapacidad.
Los planes de pensiones son de carácter voluntario; las prestaciones de los planes tienen carácter privado y son complementarias (no son sustitutivas) de las que el beneficiario tuviera derecho a percibir de la Seguridad Social.
¿Qué es un fondo de pensiones?
Los fondos de pensiones se crean, de acuerdo con la ley, exclusivamente para dar cumplimiento a los planes de pensiones. Su gestión custodia y control, también debe hacerse según los términos establecidos en la ley de planes y fondos de pensiones. Podemos decir que un fondo de pensiones es similar a un fondo de inversión, si bien ha sido creado con un objetivo específico, la gestión del plan de pensiones.
Cuantificación de las necesidades para la jubilación
Las etapas claves del proceso para calcular las necesidades para la jubilación son:
Modalidades de planes de pensiones
Planes de pensiones en función de la modalidad y la entidad promotora:
Planes de pensiones según las aportaciones y prestaciones:
Planes de pensiones en función de las inversiones:
También existen diferentes planes de pensiones según el riesgo y la rentabilidad que nos produzcan.
En función de los activos en los que invierte cada plan, éstos pueden ser de las siguientes categorías:
Fiscalidad de los planes de pensiones
Como en toda inversión que realicemos, es fundamental considerar el tratamiento fiscal aplicado. Aunque no se debe elegir un producto de inversión exclusivamente por motivos fiscales, es importante conocer las ventajas que nos aporta cada uno, pues puede marcar la diferencia en la rentabilidad final que obtengamos.
Cuando se rescata un plan de pensiones, los fondos que se obtienen son considerados como rendimientos de trabajo, tributando en la base general, no en la base del ahorro como el resto de productos financieros. Hay diferentes formas de rescatar nuestro dinero, bien en forma de capital o de renta, debiendo estudiar cada caso para minimizar el impacto fiscal.
La gran ventaja y el ahorro fiscal que suponen estos planes está en el capítulo de las aportaciones, que están sujetas a desgravaciones, reduciendo nuestra base imponible con un límite de 8000 euros al año fijado por ley o el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y/o de actividades económicas percibidos individualmente en el ejercicio.También son deducibles las aportaciones realizadas al plan de pensiones del cónyuge, siempre que este no obtenga rentas o que sus ingresos no superen los 8.000 euros anuales. En este caso el límite para reducir de la base imponible está cifrado en 2.500 euros.
El motivo más común por el que se produce el rescate del Plan de Pensiones es la jubilación, pero existen también una serie de contingencias que lo posibilitan: fallecimiento, dependencia, invalidez, enfermedad grave, paro de larga duración.