Especialmente significativo es que por fin se nota un descenso de la tasa interanual del IPC al abaratamiento de la electricidad y los carburantes, frente a la subida que experimentaron en igual mes del 2017.
“Nos vamos acercando al objetivo del año que estaba marcado en un 1,6% y eso facilitará mucho las cosas a los autónomos. Reducir, como hemos pedido una y otra vez, los costes de producción que suponían mantener tan caros los combustibles y gastos de luz o gas no se puede calificar de otra manera que de respiro para los autónomos”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de ATA.
“Esperemos que se mantenga esta tendencia y podamos cerrar el año en el 1,6% como estaba previsto”.