Economía

Qué sistema de calefacción tiene mejor relación efectividad-precio

Martín Marco | Viernes 30 de noviembre de 2018
El gas natural es un sistema de calefacción que sale muy a cuenta dado su bajo precio si lo comparamos con el coste de la electricidad para calentar una misma estancia. id:39170



En la actualidad cuando los consumidores deciden comprar cualquier tipo de producto o servicio se fijan no solo en el precio -que sigue siendo algo muy determinante- sino, también en otros factores que les parecen importantes.

El precio del gas natural es, desde luego, una gran ventaja competitiva de este combustible frente a otras fuentes de energía. Y, además:

  • Es eficiente ya que con la justa cantidad de combustible genera una gran potencia calorífica, lo que permite recuperar antes que con otras alternativas los gastos de instalación de los equipos necesarios para su instalación.
  • Cubre las necesidades de agua caliente sanitaria, calefacción y cocina de cualquier casa, nave industrial, local comercial, restaurante o gran hospital, por ejemplo.
  • No se acaba, ya que llega directamente al usuario y no necesita de reparto ni almacenamiento, lo que supone una gran comodidad.
  • La instalación es realmente sencilla, aunque debe ser siempre realizada por profesionales para garantizar tanto el buen funcionamiento como la seguridad.
  • El gas natural no produce humos, ni residuos tóxicos, ni cenizas. De todos los combustibles fósiles es el que menos contamina.

Hasta el transporte público utiliza ya el gas natural, sustituyendo así a otros combustibles más caros y menos limpios o eficientes. Pero volvamos al tema del precio.

Para una casa de 100 m2 situada en Madrid, cálculos realizados por profesionales del sector estiman que el ahorro medio en gastos de calefacción se sitúa en algo más de 500 euros al año al usar gas natural en vez de electricidad. Para la misma casa el ahorro seria de, aproximadamente, 200 euros frente al butano y de unos 110 frente al gasoil.

Obviamente, estos ahorros aumentan si además de usar el gas natural para la calefacción lo usamos también para el agua caliente y para la cocina, que es lo más lógico. En este caso, el del gas natural, nos encontramos con ventajas de comodidad, confort, medioambientales y con un precio imbatible, sobre todo si lo comparamos con el de la electricidad. Hay publicados multitud de estudios, elaborados por instituciones públicas y grandes gigantes energéticos, que sitúan al gas natural como la mejor opción en calefacción. Una opción que, por otra parte, ayuda a la larga a la economía de muchas familias.

Aumentar el ahorro con una buena instalación

Si nos decidimos por el gas natural e instalamos una caldera nueva, el ahorro será mayor. Se estima que cambiando de caldera en un piso medio de 90 m2, se consigue un ahorro adicional de más de 300 euros al año.

El tiempo de amortización de la nueva instalación completa, compuesta por una caldera de gas para calefacción, agua caliente, cocina, con sus correspondientes radiadores, termostato y todo lo necesario para un funcionamiento correcto y seguro se estima en tres años.

Es decir, a partir del tercer año empezaríamos a ahorrar, según los casos, entre 1.400 y 1.900 euros al año, lo que no está nada mal.

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