Para UPEV, los resultados de la última Encuesta Nacional de Drogas, que reflejan que España ha vuelto a las cuotas de tabaquismo anteriores a las leyes antitabaco, muestran que las actuales políticas tienen limitaciones y no contemplan la dificultad que para muchos fumadores supone dejar su adicción. De hecho, la misma encuesta sostiene que el número de personas que busca dejar de fumar ha crecido en los últimos años, por lo que es necesario ofrecerles alternativas que, como los cigarrillos electrónicos, les permitan superar el tabaquismo a través de las políticas de reducción de daños.
Por esto, UPEV pide al gobierno que España se mire en el espejo del Reino Unido y sea innovador, apoyándose en las evidencias científicas a la hora de legislar y apostando por políticas de reducción de daños concretas y valientes que ofrezcan productos efectivos en sustitución del tabaco.El Departamento de Salud británico lleva años apostando por los cigarrillos electrónicos que, tal y como numerosos estudios sostienen, son un 95% menos perjudiciales que los cigarros convencionales.De hecho, desde la implantación de las políticas de reducción de daños, en Reino Unido se han reducido considerablemente las tasas de tabaquismo, lo que demuestra la efectividad de estas medidas.
Arturo Ribes, presidente de UPEV, sostiene que “la legislación en España nos permite abrir grandes oportunidades para luchar contra el tabaquismo, por lo que no debemos dar la espalda a los fumadores. Es momento de unirse y colaborar para promover políticas de reducción de daños realmente efectivas que acompañen en todo momento a aquellos que quieren frenar su adicción, utilizando para ello productos de reducción de daños como el e-cig, tal y como se hace en Reino Unido”.