Una de las ventajas que tiene ser autónomo, es que hay una serie de gastos (relacionados con el trabajo o con la actividad que se ejecuta) que se pueden deducir, para pagar menos IRPF en las declaraciones trimestrales.
Estos son algunos de los principales gastos que puedes deducir como autónomo:
Estos son todos los gastos que como autónomo te puedes deducir. Muchos de ellos son obligatorios mes a mes (como la cuota de autónomos, los alquileres -si los tienes- o los gastos asociados a tu actividad). Claro que, para poder deducirlos, debes poder acreditarlos. Necesitas tener la factura.
No todos los autónomos pueden deducir los mismos gastos. Depende del epígrafe en el que te encuentres. Por lo que también deberás tenerlo en cuenta a la hora de introducir facturas de gastos en tu contabilidad.
Ante la duda, siempre puedes hablar con tu asesor. Como autónomo es importante que contrates los servicios de una asesoría, porque los gastos que puedes deducir siendo profesional autónomo pueden cambiar y no siempre ser los mismos. ¡Y seguro que te interesa estar al día!
¿Qué gastos no se pueden deducir como autónomo?
Para conocer mejor los gastos que puedes deducir como autónomo, te interesa saber cuáles no se pueden deducir. Es decir, que aunque los tengas no podrás incluirlos como gasto.
De entre los principales, destacan:
Si eres autónomo esperamos que este artículo te haya sido de ayuda, y que ahora conozcas mejor qué gastos te puedes deducir y cuáles no, de cara a disfrutar de una mejor salud financiera mes a mes. ¿Te han quedado dudas?