En palabras de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea: «Casi cinco siglos después de que los europeos crearan los primeros vínculos comerciales con Japón, la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica UE-Japón lleva nuestra relación comercial, política y estratégica a una dimensión totalmente nueva. Felicito al Parlamento Europeo por el voto emitido hoy, que refuerza el mensaje inequívoco de Europa: con socios y amigos cercanos como Japón, seguiremos defendiendo un comercio abierto, basado en normas y con el que todos salimos ganando. Más allá de las palabras y las buenas intenciones, este acuerdo aportará beneficios significativos y tangibles a las empresas y a los ciudadanos de Europa y Japón».
El voto emitido llega tras una decisión similar adoptada por la Dieta Nacional de Japón, concluyendo así la ratificación parlamentaria por parte de ambos socios. Allana el camino para la entrada en vigor del acuerdo el 1 de febrero de 2019. A partir de ese momento, las empresas, los agricultores, los trabajadores y los consumidores de la Unión empezarán a recoger los frutos de unos intercambios comerciales más sencillos y rápidos entre la Unión y Japón.
Cecilia Malmström, comisaria de Comercio, ha declarado: «Estoy extremadamente contenta con el voto emitido por el Parlamento. Nuestra asociación económica con Japón, que constituye la mayor zona comercial jamás negociada, está ahora muy cerca de hacerse realidad. Reportará claros beneficios a nuestras empresas, agricultores, prestadores de servicios, etc. Beneficios que vendrán acompañados de un compromiso por ambas partes con la defensa de los estándares más elevados para nuestros trabajadores, para nuestros consumidores y para el medio ambiente. Son buenas noticias para la Unión y para todos los defensores de un sistema de comercio internacional abierto y justo».
El Acuerdo de Asociación Económica UE-Japón acabará con la gran mayoría de los mil millones de euros de derechos que pagan cada año las empresas de la Unión que exportan a Japón y con una serie de antiguos obstáculos reglamentarios que afectaban, por ejemplo, a la exportación de vehículos. También abrirá el mercado japonés, con sus ciento veintisiete millones de consumidores, a productos agrícolas clave de la Unión y aumentará las oportunidades de exportación de esta en muchos otros sectores. Este acuerdo también reforzará la cooperación entre Europa y Japón en una serie de ámbitos y reafirmará el compromiso común de desarrollo sostenible, además de incluir por primera vez un compromiso específico con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
Elementos clave del Acuerdo de Asociación Económica
El acuerdo, en particular:
El acuerdo incluye un capítulo detallado sobre comercio y desarrollo sostenible; establece estándares muy elevados en materia de trabajo, seguridad, protección del medio ambiente y protección de los consumidores; refuerza los compromisos de la Unión y de Japón en materia de desarrollo sostenible y cambio climático, y garantiza plenamente los servicios públicos. Incluye también un capítulo sobre pequeñas y medianas empresas (pymes) que tiene especial relevancia, ya que el 78 % de las empresas que en la actualidad exportan a Japón son empresas de menor tamaño.
En lo que respecta a la protección de datos, el 17 de julio la Unión y Japón concluyeron las negociaciones sobre adecuación recíproca, que complementarán el Acuerdo de Asociación Económica. Su objetivo es el reconocimiento mutuo de sus sistemas de protección de datos como «equivalentes», lo que permitirá que los datos circulen libremente entre la Unión y Japón, creando la mayor zona mundial de flujos seguros de datos.
Un Acuerdo de Asociación Estratégica para trabajar de manera aún más estrecha
Japón y la Unión tienen en común un fuerte compromiso con la democracia, la protección de los derechos humanos, el comercio libre y abierto, el multilateralismo y el Estado de Derecho. Japón es desde hace mucho tiempo un socio estratégico para la Unión y un aliado importante en la escena internacional.
El Acuerdo de Asociación Estratégica permitirá seguir ahondando en las relaciones entre la Unión y Japón, reforzar el diálogo en materia de política exterior y de seguridad y comprometerse en una amplia gama de cuestiones temáticas bilaterales, regionales y mundiales. Este acuerdo reafirma los valores compartidos y los principios comunes que conforman la base de la asociación entre la Unión y Japón, a saber, los derechos humanos, la democracia, el multilateralismo y el Estado de Derecho.
«Japón es un país con el que ya hemos trabajado de manera muy estrecha. A raíz de los votos emitidos hoy, nuestra asociación saldrá todavía más reforzada. Japón es un socio clave para la Unión en foros multilaterales. Nuestro acuerdo nos ayudará a cooperar de manera aún más estrecha en numerosos ámbitos y a intensificar los contactos entre los pueblos, en beneficio tanto de los ciudadanos de la Unión como de los japoneses», ha afirmado la alta representante, Federica Mogherini.
El Acuerdo de Asociación Estratégica impulsará el diálogo y la cooperación entre la Unión Europea y Japón en temas que interesan a ambos, como la política exterior y de seguridad, la conectividad, el cambio climático, el medio ambiente, la energía, las cuestiones cibernéticas, el empleo y los asuntos sociales, así como los intercambios entre los pueblos.
Calendario del acuerdo y próximas etapas
Las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica y el Acuerdo de Asociación Estratégica empezaron en 2013, y ambos se firmaron en la cumbre UE-Japón celebrada el 17 de julio de 2018.
El 29 de noviembre y el 8 de diciembre, las dos cámaras de la Dieta Nacional de Japón ratificaron el Acuerdo de Asociación Económica. El consentimiento del Parlamento Europeo expresado hoy aclara el camino para la celebración del acuerdo comercial y su entrada en vigor. Se espera que las formalidades restantes se finalicen a tiempo para que el acuerdo entre en vigor el 1 de febrero de 2019.
Si bien para la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Estratégica es necesaria también la ratificación por parte de los Estados miembros de la Unión, una gran parte de dicho acuerdo puede aplicarse de manera provisional desde principios de 2019.