El fuego se ha propagado al Viejo Continente, donde los inversores están huyendo del riesgo y ponen si mirada en activos más seguros como los bonos. Poco le ha durado la alegría que se llevaron ayer al ver cómo el gobierno italiano llegaba a un acuerdo con la Comisión Europea. Las bolsas europeas han perdido de media un 1,5% mientras activos refugio como el oro suben más de un 1% y la compra de bonos está reduciendo las rentabilidades a marchas forzadas. El bono americano a diez años ha pasado de ofrecer un 3,20% hace unas semanas a rentar menos del 2,75%. Incluso el bono español se está favoreciendo de esta aversión al riesgo, con la rentabilidad de su bonos a diez años por debajo de 1,40% (mínimos de 4 meses).
El Ibex se ha desplomado un -1,97% perdiendo así los 8.600 puntos y cayendo a mínimos desde agosto de 2016. Destacan las caídas superiores al 3% en valores como Amadeus, Bankia o Arcelormittal, por no hablar del revés del -6% en Siemens Gamesa o del -5% en Inditex. La peor de la sesión ha vuelto a ser DIA, que sigue a la deriva (-9,9% en el día de hoy).
La única que ha logrado cerrar en positivo ha sido IAG (+0,92%) precisamente en el día en el que más se ha hablado de la inseguridad jurídica que se generaría en el sector de las aerolíneas si finalmente se produce un Brexit sin acuerdo. Para mantener la licencia para operar IAG debería demostrar que al menos un 51% de su capital está en manos comunitarias, algo que a día de hoy no cumple.
Quizá la explicación de este comportamiento de la aerolínea está en la baja da del precio del petróleo, que no es ajena a los temores de un frenazo de la economía mundial. El barril Brent ha perdido hoy un -4% adicional.