Como ya hemos comentado en la entradilla, recientemente el 500L ha recibido una profunda actualización que le hace ser todavía más interesante. De las versiones que ofrece hemos elegido para la prueba la denominada Cross, que tiene unos rasgos personales que le diferencia de sus hermanos. Uno de ellos es la utilización de una suspensión 25 mm. más alta, para facilitar así el posible uso del coche fuera de la carretera. Para mejorar esta utilización, monta de serie unos neumáticos de tipo M+S "snowflake", que proporcionan algo más de agarre en suelos deslizantes como la nieve o el barro, a lo que también hay que unir un programa específico de control de tracción para facilitar el arranque a menos de 30 km/h, en esas superficies de poca adherencia. Este programa se denomina Traction+. Pero aquí no acaban las diferencias, pues el Cross también ofrece un control de descenso denominado Gravity Control, que da un paso más para facilitar el uso del vehículo fuera de la carretera. El mando de utilización de esos distintos modos de utilización, es una rueda situada en la consola central bajo los del climatizador y junto a las entradas, Jacks, USB, para elementos auxiliares y la toma de corriente de 12 voltios.
Exteriormente, además de ciertos rasgos que incluyen todas las versiones de esta nueva generación del 500L, el Cross incorpora sus propias diferenciaciones. Así encontramos un frontal que en su parte alta esta dominado por el logo de Fiat con dos tiras color aluminio a cada lado, más abajo cuatro entradas de aire rectangulares, también enmarcadas en gris y ya a la altura de la antiestética matrícula un escudo protector, de mismo color, que roda la entrada de aire principal y que en su parte más baja también sirve como protector del cárter y la parte interior del motor. Los faros ovalados se prolongan por el corto morro y casi llegan a la mitad de este. Más abajo, a la altura de las mencionadas cuatro entradas de aire rectangulares, se sitúa la luz de día de led en forma de dos medios arcos ovalados. Desde los extremos del igualmente citado escudo frontal, se prolongan por los pasos de rueda, parte baja de la carrocería y hasta los laterales del difusor de aire trasero, inserciones de plástico gris que hacen las funciones protectoras que suelen identificar a los SUV. Los antiniebla se encuentran a cada lado de la entrada de aire principal a poca altura del suelo.
Lateralmente se aprecia la generosa longitud del 500L, casi 4,3 metros, pero su considerable altura de carrocería le confiere un indudable aspecto compacto. De lo que no hay duda que puede presumir el coche es de ofrecer una igualmente generosa superficie acristalada, pues el parabrisas se prologa lateralmente con un trapezoidal cristal que a su vez empalma con la primera ventanilla de la puerta y la tercera, más pequeña que las otras dos, llega hasta el borde de la luneta trasera, que forma parte del portón si marco en esta parte acristalada. Y ya metidos en la trasera, digamos que los grupos ópticos, en parte de led, tienen la misma forma ovalada de los faros y se prolongan por el lateral de la carrocería. Hay que destacar también, las bonitas llantas de aleación de original diseño y 17” de tamaño. En resumidas cuentas, un coche con un diseño un tanto especial y sobre todo distinto a cuanto hay en el mercado.
Como es de esperar el habitáculo es amplio y puede acoger perfectamente a 5 personas. El salpicadero esta dominado por un cuadro de tres indicadores principales, uno más grande en el centro, que refleja distintos parámetros de coche, entre ellos la siempre útil velocidad a la que se circula y dos más pequeños a cada lado para cuentavueltas y velocímetro. La pantalla multifunción esta integrada en el centro del salpicadero, junto con las salidas centrales de aire y todos los interruptores de elementos auxiliares, excepto los del climatizador situado más abajo. Los asientos son cómodos y los delanteros ofrecen una buena sujeción lateral, destacando por poseer una banqueta tan larga como para recoger todo el muslo, hecho este muy de agradecer, pues casi ningún coche lo ofrece y menos en este segmento. El trasero se puede abatir y dejar un maletero de hasta 1.480 litros, siendo su capacidad “normal” de 455 litros, lo que no está nada mal. Como es resto de versiones, el Cross tiene de serie elementos de seguridad como el sistema de frenado en ciudad (City Brake, que puede frenar automáticamente el coche por debajo de 30 km/h si hay un vehículo parado delante); la citada pantalla táctil es de 7" en esta versión, con Bluetooth para el teléfono, lector de SMS, reconocimiento vocal para algunas funciones, conexión USB y mandos en el volante) o luces diurnas de leds. El sistema multimedia (Uconnect HD Live) es compatible con Apple Car Play y Android Auto. También existe la cámara trasera de aparcamiento y un largo etcétera.
La unidad de pruebas montaba un nuevo motor diésel Multijet II de 1.6 litros de 120 CV a 3.750 r.p.m. y un par de 320 Nm a 1.500 r.p.m., lo que indica unas recuperaciones brillantes desde bajas vueltas, como sobradamente hemos podido comprobar. Este moderno motor dispone de inyección directa de combustible, sistema common rail, turbo e intercooler, 2 árboles de levas en cabeza y 4 válvulas por cilindro. Todo un compendio de tecnología que dan como resultado un excelente funcionamiento sin que el nivel de ruido sea alto a bajas vueltas y extremadamente silencioso a velocidad de crucero. Ya que hablamos de velocidad, la máxima se cifra en algo más de 180 km/h., la aceleración de 0 a 100 kms/h, es de 11,5 segundos, lo que no está nada mal, mientras que el consumo medio se cifra en 4,3 litros a los 100 kms.
En cuanto al comportamiento dinámico, se puede decir que es francamente bueno y seguro, quizás las irregularidades del terreno se filtren en demasía al habitáculo, debido a un tarado de suspensiones tirando a duro, lo que permite tramitar las curvas más cerradas sin que la carrocería balancee de forma reseñable. En el tren delantero nos encontramos un sistema de ruedas independientes tipo McPherson, mientras que en el trasero las ruedas están interconectadas con un esquema de eje de torsión o rueda tirada.