El precio se comporta de manera dispar en las distintas Comunidades Autónomas, y existen notables diferencias de precios entre las más turísticas y las que no lo son tanto, si bien Castilla León (-10,5%) es la única que ha experimentado un reajuste en sus precios.
Los mayores incrementos se han producido en Canarias (11,5%), Baleares (10,8%), Cataluña (10,6%), Madrid (9,9%), Cantabria (9,5%), Navarra (9,2%), Comunidad Valenciana (8,1%), Castilla La Mancha (7,6%), La Rioja (7,5%) y Andalucía (5,6%). También ha aumentado, aunque de manera más moderada, en Aragón (4,3%), País Vasco (2,98%), Galicia (2%) y Murcia (1,8%). Por otro lado, las comunidades de Asturias (0,7%) y Extremadura (-0,35%) se han mantenido prácticamente estable con respecto a 2017.
Moderación en los precios del alquiler
El alquiler, por su parte, se mantiene al alza en España, si bien ya se vislumbra una cierta moderación de los precios. Las ciudades más caras a cierre de 2018 son Barcelona (19,05€/m²/mes), Madrid (17,50€/m²/mes) y San Sebastián (16,56€/m²/mes). Además, a lo largo del año hemos asistido al aumento de demanda en ciudades limítrofes a las principales ciudades españolas, motivados por la falta de oferta a precios competitivos, y ciudades como Casteldefells (14,85€/m²/mes), Hospitalet de Llobregat (14,44€/m²/mes) o Majadahonda (11,91€/m²/mes), han visto incrementar sus precios de alquiler.
Entre las ciudades capitales de provincia que muestran un precio más moderado en las rentas, se encuentran Zamora, Lugo, Ciudad Real y Cáceres, en las que el desembolso para lograr hacerse con una vivienda de características medias no supera los 6 euros por metro cuadrado almes.
En palabras de Sandra Daza, directora general de Gesvalt, “el alquiler sigue siendo un producto de gran demanda, dada la escasa oferta de calidad disponible en el mercado, pero los últimos datos apuntan a una moderación de los precios, especialmente en las grandes ciudades, donde podrían estar cerca de tocar techo”.