Tras más de 25 años de experiencia en el sector dental, presencia en 71 países y un amplio conocimiento del mercado, Nemotec, estudia las claves y tendencias previstas para 2019, llegando a una serie de conclusiones que marcarán el mercado durante los próximos 12 meses:
Entre los últimos avances, las impresoras 3D suponen un hito revolucionario en esta evolución de la odontología, suponiendo un incremento de la versatilidad de las posibilidades para los pacientes, una reducción de tiempo que además se traduce en la puesta de tratamiento con uso de técnicas mínimamente invasivas para el paciente y con un alto nivel de precisión.
No hay pérdida de información, se reducen los errores, ni malentendidos en la comunicación entre el paciente y el profesional de la salud. Realmente, la impresión 3D abre el camino a la personalización masiva, que es el verdadero reto para el tratamiento exclusivo y de calidad en cada paciente.
El avance de las tecnologías no solo sirve para alcanzar el bienestar del paciente, si no que la exigencia de éste cobra un papel más que fundamental a la hora de tratarle. El odontólogo busca involucrarle así como cumplir con sus expectativas. Las nuevas tecnologías permiten integrar novedosos avances en cuanto a unificación y reconocimiento 3D de registros dando como resultado un punto evolutivo en lo que se consideraba la Odontología.
Ahora podemos no solo evaluar los dientes existentes, sino también sus raíces o problemas bucales que a simple vista no podríamos detectar. Estructuras óseas que puedan determinar el aspecto armónico facial o una enfermedad periodontal, ahora son localizables gracias a los nuevos softwares de desarrollo de tratamientos dentales 3D.
Actualmente esta multidisciplinariedad se ve apoyada y respaldada por las nuevas tecnologías, que permiten un diagnóstico más completo y preciso.
El reconocimiento facial es uno de los últimos saltos en cuanto a la revolución tecnológica bucodental. Supone un interés por mantener y mejorar el aspecto funcional y estético que ahora queda precisado y prefijado a través de los nuevos softwares odontológicos. Los nuevos escáneres faciales, las fotografías, las radiografías y los softwares de diagnóstico y tratamiento dental 2D y 3D hacen que podamos mantener una continua previsualización del resultado tanto bucal como estético.
La integración de un software a la práctica dental, supone la generación de metadatos convertidos en bits, y todos los bits o contenido digital es susceptible de ser enviado a través de la red.
El ámbito dental aprovecha esta característica para, en definitiva, “ganar aceptación del paciente”. Esto consiste en el intercambio de los registros, casos y de cualquier elemento digital, para la verificación por parte de otro doctor, para intercambio o directamente para la propia previsualización del laboratorio y del paciente y su futura aceptación o posible opinión.