Los cánones se aplican por la utilización de las líneas que se integran en la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG) y de las instalaciones de servicio (estaciones de viajeros y otras). La Directiva 2012/34 del Parlamento Europeo y del Consejo, transpuesta a la legislación española mediante la Ley del Sector Ferroviario, determina que el canon de utilización de las líneas de la RFIG será equivalente al coste directamente imputable a la explotación del servicio ferroviario, y permite la adaptación al nuevo marco de forma gradual durante un período máximo de cuatro años.
La implantación de este modelo de determinación de cánones, aplicado por primera vez en España en 2017, supone que mediante la tarifa del canon han de trasladarse a los operadores ferroviarios la totalidad de los costes del servicio ferroviario, al tiempo que permite la recuperación de los restantes costes soportados por el administrador de infraestructuras mediante la aplicación de adiciones o recargos en aquellos servicios en los que la situación del mercado lo permita. El modelo persigue como objetivos fundamentales la mejora del funcionamiento de la red y la optimización de su uso y el desarrollo de una estructura más sencilla y estimuladora del tráfico.
Canon por utilización de las líneas ferroviarias
Este canon, aplicado a los distintos servicios que usan las líneas de la red de alta velocidad y las líneas de la red convencional, está integrado por las siguientes modalidades: por adjudicación de capacidad, por utilización de las líneas ferroviarias y por utilización de las instalaciones de transformación y distribución de la energía eléctrica de tracción.
Líneas de la red de alta velocidad
El grado de cobertura de los costes directamente imputables al servicio ferroviario en las líneas de la red de alta velocidad se eleva a un 97%, con un déficit de 9,285 millones de euros. No obstante, existe una gran dispersión por tipo de servicio, que oscila entre el 112% de cobertura alcanzado por los trenes de viajeros de larga distancia y el 13% que presentan los trenes de mercancías.
El esquema de cánones para 2019 prevé adecuar las tarifas aplicadas a los trenes que circulan por estas líneas, con excepción de los servicios de mercancías, a los costes directamente imputables al servicio ferroviario. Las nuevas tarifas supondrían alcanzar una cobertura del 99,5% de los costes, en el caso de que en 2019 se mantuviesen los tráficos estimados para el año 2018, con un aumento de la recaudación por importe de 7,705 millones de euros. Las tarifas VL1 correspondientes a trenes de viajeros de alta velocidad se reducen en un 9,2% para promover la entrada de nuevos operadores cuando se liberalice el mercado.
Asimismo, se establece una reducción de la tarifa aplicable a los servicios internacionales interurbanos de viajeros en las líneas de altas prestaciones en un 16% para favorecer la progresiva entrada de nuevos operadores.
La propuesta mantiene el sistema de bonificaciones para el incremento de tráficos anuales, con el objetivo de incentivar la explotación eficaz de la red ferroviaria, estableciéndose bonificaciones de hasta el 50% para los tráficos incrementales sobre el tráfico de referencia.
Se elimina la adición al canon por utilización de las líneas ferroviarias para los servicios de viajeros en relaciones de ancho variable, atendiendo al requerimiento CNMC, que considera que el mercado no permite aplicar el citado recargo a este tipo de servicio.
Líneas de la red convencional
En lo que se refiere a las líneas de la red convencional (ancho ibérico y ancho métrico), el grado de cobertura de los costes se sitúa en el 72%, representando un déficit tarifario de 164,841 millones de euros. El 70% del déficit existente en las líneas de la red convencional corresponde a los trenes de mercancías.
Adif propone adecuar las tarifas a los costes directamente imputables al servicio ferroviario en un plazo de cuatro años, exceptuando los servicios de mercancías. Las tarifas propuestas supondrían alcanzar una cobertura del 74,37% en el ejercicio 2019, si se mantuviesen los tráficos estimados para el año 2018. El incremento de la recaudación sería de 14,395 millones de euros.
Tráfico de mercancías
Tanto en las líneas de alta velocidad como en las convencionales, la propuesta busca incentivar el crecimiento de los servicios de mercancías, por lo que prevé establecer una senda de diez años para adecuar las tarifas a los costes directamente imputables al servicio ferroviario, un plazo considerado apropiado por la CNMC. El transporte por ferrocarril cuenta con una baja cuota modal en el mercado nacional del tráfico de mercancías, a pesar de ofrecer ventajas en la reducción de costes externos y en la sostenibilidad medioambiental.
Debido a la imposibilidad de trasladar a los operadores ferroviarios de mercancías los costes directamente imputables al servicio ferroviario en las líneas de la red convencional, los administradores de infraestructuras consideran necesario incorporar en los PGE una subvención que permita recuperar el déficit existente.
Canon por utilización de las instalaciones de servicio
Estaciones de viajeros y resto de instalaciones de servicio
Se mantienen invariables las tarifas de 2018, estimándose los ingresos del canon por la utilización de las estaciones de transporte de viajeros en 123,038 millones de euros. Por su parte, respecto al resto de instalaciones, se mantienen las tarifas de cánones actuales con excepción del canon por estacionamiento en las vías con andén de las estaciones, con el objetivo de maximizar la utilización de la capacidad de estacionamiento.