La inversión en bolsa mantenida durante un largo periodo de tiempo da mejores resultados que la misma inversión materializada en renta fija o en depósitos bancarios. Un estudio de Bolsas y Mercados Españoles, publicado en octubre de 2010, que estudia el comportamiento de la bolsa española entre enero de 1980 y junio de 2010, arroja los siguientes resultados:
Es cierto que esta información está publicada en un documento técnico, de libre acceso a través de Internet, pero que la falta de formación financiera de la población española la hace prácticamente desconocida.
Invertir en bolsa es posible sin mucho dinero, no es necesario esperar a tener, por ejemplo, 10.000 euros para invertirlos en la bolsa. Si nos planteamos ir invirtiendo en bolsa con visión de largo plazo, deberíamos invertir todos los meses una cantidad mucho más pequeña -200 o 300 euros-, lo que nos permita nuestra capacidad de ahorro.
El estudio mencionado anteriormente también afirma que “En las tres décadas contempladas en nuestro análisis, la inversión en Bolsa alcanza resultados positivos en todos los períodos superiores a 6 años en términos corrientes y de 11 en términos reales. La tasa anual mínima de rendimiento es del 4,57% para períodos de 12 años y superior en todos los casos al 7,5% para períodos de 13 años o más.”
Es decir, la inversión en bolsa realizada durante un periodo prolongado de tiempo, con pequeñas cantidades de dinero que sepamos que no vamos a necesitar próximamente, y reinvirtiendo los dividendos obtenidos se parece bastante a un buen instrumento para lograr en el futuro la ansiada -por todos- libertad financiera.
Obviamente, lo ideal es empezar a invertir en bolsa con este método cuanto antes mejor. No obtendremos los mismos resultados si empezamos a los 20 años que si lo hacemos a los 40, ya que aquí nos encontramos con un modelo de inversión en que es más importante el tiempo que mantenemos el dinero invertido que la cantidad invertida.
Otra de las ventajas de decidirnos por invertir en bolsa a largo plazo consiste en que no tenemos que preocuparnos por las subidas y bajadas diarias de la bolsa. En realidad no nos debe interesar el movimiento diario, semanal, mensual ni anual de la bolsa. Nuestra inversión es a largo plazo, en realidad una forma de ahorro mucho más rentable que la hucha, los depósitos a plazo fijo o la renta fija.