Motor

Kia Stinger GT V6 4x4 AT8

Un auténtico GT, potentísimo, seguro, ágil y tremendamente atractivo

Mariano García Viana | Domingo 27 de enero de 2019
Independientemente de los orígenes ferroviarios de las siglas GT, en términos automovilísticos se aplica desde la segunda década del siglo pasado, a aquellos automóviles que tienen un marcado carácter deportivo, en general coupés, pero que también ha trascendido por su dinámico y deportivo comportamiento a turismos de calle transformados en verdaderos bólidos. El Stinger es uno de ellos. id:41191



Derivado en líneas generales del ya popular Optima, el Stinger ha cambiado tanto sus características exteriores e intrínsecas, que Kia ha tenido todo un acierto en cambiarle de nombre y no solo de unas posibles letras que marcaran una versión le diferenciaran del resto de la gama. Y es que el Stinger es otro coche. Un vehículo cargado de tecnología, de potencia, de efectividad y seguridad, tanto en trazados sinuosos, gracias a su tracción total, como en las despejadas autopistas o autovías, gracias a su envidiable capacidad rutera a altas velocidades.

El ”culpable” de esa eficacia rutera y demás virtudes que rodean al Stinger, es en parte su motor de seis cilindros en V, todo de aluminio, en el que se aplican las mayorías de las tecnologías actuales, doble árbol en cada culata, 4 válvulas por cilindro, inyección directa, admisión variable, doble turbo más intercooler…….El resultado es que con los 3.3 litros que tiene su cilindrada, se consiguen 375 CV a 6.000 r.p.m. y un par de 510 Nm entre las 1.300 y 4.500 vueltas. Potencia más que suficiente para lanzar al Stinger por encima de los 270 km/h y conseguir pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,9 segundos o sea una auténtica bala. Pero lo agradable de sacar partido al coche no es solo por esas altísimas prestaciones, sino el conjunto en general, pues el motor siempre se muestra dispuesto a entregar lo mejor de sí, permitiendo adelantamientos o aceleraciones fulgurantes, recuperaciones casi instantáneas, acompañados siempre por un agradable sonido lejano que no molesta en absoluto a los ocupantes, pero si transmitiendo que estamos viajando en un auténtico GT.

Acompañando a este magnífico motor, se ha montado una caja de cambios automática de ocho velocidades, desarrollada por Kia, y que utiliza un convertidor de par con absorción de péndulo centrífugo (Centrifugal Pendulum Absorber CPA), muy utilizado por la aviación y los motores de competición, pues reduce las vibraciones torsionales en la transmisión. Su rápido y eficaz funcionamiento viene “que ni pintado” a las características del coche. Se puede utilizar manualmente con las levas situadas tras el volante. Mediante el sistema de control electrónico Drive Mode Select, se pueden seleccionar hasta cinco modos de conducción, que afectan a la forma de actuar del cambio, las respuestas del acelerador , el nivel de asistencia de la dirección, la dureza de la suspensión y hasta el sistema de tracción total. Estos modos son Smart, Eco, Comfort, Sport y Sport+. En estos dos últimos modos también se activa una función que incrementa electrónicamente el sonido del motor. En el modo Smart, la configuración de cada sistema cambia automáticamente en función de la forma de conducción, sin que el conductor tenga que seleccionarlo.

Hemos mencionado la suspensión y que se puede afectar según el modo de conducción y es que el Stinger también cuenta con una amortiguación con control electrónico, ECS (Electronic Controlled Suspension), que puede endurecer o suavizar los amortiguadores independientemente los delanteros de los traseros. Así, se puede ayudar al conductor a asegurar la trayectoria prevista en curvas sucesivas tomadas a elevada velocidad, pues el sistema es capaz de suavizar la suspensión delantera, a la vez que endurece la trasera, para conseguir una mayor agilidad y reducir el sobreviraje y asegurar una mayor estabilidad. El sistema de suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable atrás, con sus correspondientes barras estabilizadoras, sujetan al coche con tremenda eficacia, con la ayuda supletoria descrita y con la tracción integral que aporta su “granito de arena”, ya que varia constantemente el reparto de par entre ambos ejes según las condiciones. Dicho reparto varia entre un 40% a las ruedas delanteras y un 60% a las traseras y un 100% a este último eje. Este constante reparto de par esta equipado con un control dinámico vectorial (Dynamic Torque Vectoring Control), que monitoriza las acciones del conductor y las condiciones de la carretera aplicando automáticamente la tracción necesaria a cada eje, ya sea en seco o en mojado. Los frenos, con pinzas rojas Brembo, contienen cuatro discos ventilados y detienen el coche sin problemas por muy rápidamente que circulemos, pues el Stinger es un coche muy, muy veloz, que anima a circular rápido en cualquier tipo de via y con una enorme sensación de seguridad y dominio en su conducción.

A parte de esa extraordinaria mecánica, Kia ha conseguido con el Stinger diseñar un coche realmente atractivo y que llama la atención por sus conseguidas líneas. Lo primero que llama la atención en la baja línea del techo en general, sobre todo desde la mitad hacia atrás, desde donde baja como si de un coupé se tratara, proporcionando una luneta completamente inclinada y un corto capo del maletero, para dar más sensación de coupé, la ventanilla de la puerta trasera se empequeñece hacia arriba para acrecentar esa sensación de inclinación del techo y dar más solidez a esta parte. El Stinger es un coche bastante largo, 4.830 m., pues su capo así lo es como si quisiera dar a entender que bajo él se oculta un poderoso motor. El frontal luce la estrecha parrilla que la marca denomina “tiger nose”, enmarcada en cromo oscuro y bajo ella, separada por la siempre antiestética matrícula, se abre una generosa entrada de aire, complementada por otras dos verticales a cada lado, todas ellas también en cromo oscuro satinado. Los “saltones” y estrechos faros son de tecnología led y proporcionan una excelente iluminación.

Por su parte, la trasera, además de la mencionada inclinada luneta, que por cierto no tiene mucha altura, luce unos generosos grupos ópticos horizontales con tecnología led, que se unen por una franja roja que además se prolonga por la aleta trasera. En la parte baja el difusor es de color negro satinado y a cada lado de él se ubican unas cuádruples salidas del escape ovaladas. Como decíamos unas líneas atrás unas formas muy acertadas pues además están “aderezadas” por detalles deportivos como unas salidas de aire delante de las puertas delanteras, otas entradas falas sobre el capó motor, otras pequeñas a cada lado del paragolpes trasero, llantas de aleación de 19”, más anchas las traseras que las delanteras, de llamativo diseño y no olvidemos las pinzas rojas igualmente citadas.

El interior del Stinger es más sencillo de lo que cabria esperar a la vista del exterior, pero una vez que se utiliza, se nota que con menos “alaracas” que otros modelos de parecidas características, sus mandos, interruptores, etc., están muy bien dispuestos, además la piel que encontramos en salpicadero, asientos puertas o el propio volante achatado por la parte baja, es de buena calidad y tienen un tacto agradable. Antes de entrar a describir un poco este habitáculo, digamos que la terminación es muy buena y no hemos escuchado ninguna vibración fuera de lugar durante la prueba. El salpicadero contiene un cuadro de instrumentos dispone de los dos tradicionales indicadores redondos para velocímetro y cuentarrevoluciones, separados por una pantalla central en color, donde se pueden mostrar una buena serie de datos, como la temperatura del aceite, la velocidad, la aceleración lateral y longitudinal y un cronómetro para medir el tiempo por vuelta en un circuito. También cuenta con la proyección en el parabrisas de ciertos datos útiles para la conducción. En el centro del salpicadero encontramos superpuesta la pantalla multifunción de 8 pulgadas, que contiene un completo sistema de infoentretenimiento, emparejado a un excelente equipo de sonido Harman-Kardon, con tecnología QuantumLogic, Surround Sound, de 15 altavoces y dos subwoofers montados bajo los asientos delanteros. Bajo la pantalla se sitúan tres salidas de aire redondas, muy llamativas, y bajo ellas una batería de interruptores de fácil acceso. Más abajo aún, ya en la consola central encontramos los mandos del potente climatizador, la corta palanca selectora del cambio automático, la rueda de los modos de conducción y otros interruptores auxiliares de confort.

El maletero en cambio no es muy grande, 406 litros inferior al de modelos parecidos de la competencia, pero esta muy bien forrado e iluminado, contiene bajo el piso otros compartimentos y su acceso se hace mediante un portón que dispone de apertura sin manos. El equipamiento es muy completo, tanto en los elementos de seguridad, ayuda a la conducción y confort. Entre todos ellos contamos con control electrónico de estabilidad, frenada de emergencia, control de crucero avanzado, avisador cambio involuntario de carril, alerta de tráfico cruzado trasero, sistema de monitorización del entorno en velocidad baja, detección de vehículo en el ángulo muerto, cambio automático de luces, alerta de atención del conductor, asientos y volante calefactable……..

En definitiva, como decíamos al principio, un auténtico GT tradicional, pero equipado con lo último de la tecnología actual.