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Cervantes, el viajero incansable

Viernes 15 de abril de 2016
Wimdu traza una ruta del escritor más genuino de la literatura española en el 4º centenario de su muerte.

Dicen que leer ya supone un viaje en sí. Y en el 23 de abril, fecha en la que se conmemora el Día del Libro y el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, Wimdu, la mayor plataforma online europea de alquiler de apartamentos privados, ha trazado un recorrido con los destinos más singulares por donde pasó el escritor. Roma, Lisboa, Nápoles, Argel, Orán, Castro del Río (Córdoba), Esquivias (Toledo), Sevilla… Más de 20 lugares que visitó en Europa y África gracias, entre otras cosas, a su condición de soldado. ¿Quieres saber qué hizo y qué le pasó en alguno de ellos?

Roma y su admiración por Italia

Italia fue el primer viaje fuera de España que hizo Miguel de Cervantes. En 1569 se desplaza hasta aquí en busca de fortuna. En Roma, ciudad que el escritor definió como “reina de las ciudades y señora del mundo”, Cervantes comienza sirviendo como camarero en el séquito de monseñor Acquaviva. Con el eclesiástico, también visita Palermo, Milán, Florencia, Venecia, Parma y Ferrara. Luego, Cervantes ingresa como soldado bisoño en la compañía de Diego de Urbina. Otras ciudades italianas que recorrió fueron Sicilia, Cerdeña, Lombardía, Génova, Lombardía y, sin olvidar, Nápoles. Italia le marcó tanto que es en el combate naval de la Batalla de Lepanto (cerca de la ciudad griega de Návpaktos) perdió una mano. En “El licenciado Vidriera”, una de sus Novelas Ejemplares, comprobarás la devoción del escritor por el país vecino, del que hace una descripción casi como una guía turística.

Argel y su época de cautiverio en África

En 1575, mientras el mar Mediterráneo, lleno de corsarios, continuaba en guerra, Cervantes parte de Nápoles rumbo a España, pero en el golfo de Rosas (la actual Costa Brava) es abordado y trasladado hasta Argel (la capital de Argelia). Allí estuvo cautivo cinco años e intentó fugarse cuatro veces. Gracias a la mediación de los padres trinitarios y 500 escudos de oro fue puesto en libertad. Esta experiencia le influye al escribir el relato conocido como “Historia del cautivo”, que se encuentra en la primera parte del Quijote. En África, Cervantes no pasa sus mejores momentos y, en su regreso posterior a Orán, se conoce muy poco al tratarse de un encargo de espionaje.

Denia y el deseo de viajar a América

En 1580, tras ser liberado en Argel, Cervantes llega a Denia y luego continúa hasta Valencia, donde disfrutará de sus primeras semanas en libertad. Tras 11 años sin estar en España, el reino sigue conquistando territorios y Cervantes sueña con pasar a América. Sin haberlo visitado, se trata de uno de los continentes que más le rinde homenaje en la actualidad, concretamente en México, con el Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, donde aseguran que se encuentra la tumba de don Quijote.

Lisboa, en busca de nuevos desafíos

Con la anexión de Portugal, en 1581 Cervantes se desplaza a Lisboa en busca de nuevas oportunidades para pagar la deuda contraída en Argel. Allí se hallaba entonces la corte de Felipe II, donde le encomiendan una misión secreta de nuevo en África, pero su estancia en Lisboa es poco fructífera. Algunos de sus recuerdos se pueden leer en “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”, su última obra, publicada de forma póstuma.

Madrid, donde nace y pace

Madrid es, posiblemente, de los lugares más importantes para la vida de Miguel de Cervantes. No solo porque naciera en Alcalá de Henares en 1547, sino porque también muereen esta región. Sus últimos días se aloja en el actual barrio de las Letras, concretamente en la calle del León, esquina con la calle Francos (hoy Cervantes) y sus restos descansan muy cerca de allí, en el convento de las Trinitarias Descalzas. En Madrid, publica la primera parte de El Quijote, que nace en la imprenta de Juan de la Cuesta, en la calle Atocha. El inicio de las increíbles hazañas de un personaje que tampoco parará de viajar a otros mundos.

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