De cara a las empresas españolas, tres son los aspectos en los que va a tener más repercusión este acuerdo, según ha resumido María Aparici, subdirectora general de Política Comercial con Europa, Asia y Oceanía. En primer lugar, el reconocimiento de las indicaciones geográficas va a suponer que, de las 204 denominaciones de origen europeas, 42 españolas (de bebidas, aceite de oliva, jamón, turrón, entre otras) van a estar protegidas en Japón. Por otro lado, la eliminación de barreras arancelarias pero también, y sobre todo, de las barreras técnicas, va a tener un enorme impacto, al admitir el país nipón como válidos estándares internacionales. En tercer lugar, las compañías españolas van a tener acceso a licitaciones japonesas.
En este contexto, consciente de la necesidad de proporcionar mecanismos de información adecuados, María Peña ha anunciado que a lo largo de 2019, ICEX va a publicar más de 27 estudios y fichas de mercado sobre el mercado japonés, en sectores tan diversos como el porcino, la máquina herramienta o la cosmética.
La consejera económica de España en Japón, Coriseo González-Izquierdo ha recordado que la oficina económica y comercial en Tokio ofrece a las empresas españolas la posibilidad de contratar servicios personalizados a la medida de sus necesidades, como agendas de entrevistas, por ejemplo. Y ha animado a apostar por Japón, tercera economía mundial, escaparate privilegiado para otros mercados de Asia. Como ha destacado, este acuerdo beneficia especialmente al sector agroalimentario -se eliminan los aranceles al vino, por ejemplo- pero también es positivo para muchos otros sectores como calzado, química, financiero, transporte, textil, por citar algunos.
Además, Japón es una puerta de acceso a muchas compañías españolas a terceros mercados. Como ha indicado la consejera delegada de ICEX, María Peña: “Las empresas españolas y japonesas han demostrado ser excelentes socios globales. Si bien pueden ser competidoras en ciertos espacios, tienen también intereses estratégicos comunes en áreas como la automoción, el sector ferroviario, la desalación o la energía”.
Japón y España
Japón es nuestro segundo socio comercial en Asia, solo por detrás de China, con un volumen de intercambios ha mostrado una evolución reciente muy favorable.
En los últimos nueve años, las exportaciones españolas a Japón se han caracterizado por un marcado dinamismo, de forma que los 1.200 millones de euros que nuestras empresas vendían en ese mercado en 2009 se han convertido, en 2017, en más de 2.400. Es decir, se han más que duplicado. Si hablamos de servicios, las exportaciones en 2017 se incrementaron un 28,9% frente al 2016.
Alguna de las oportunidades de negocio que ha mencionado el presidente de JETRO, Yasushi Akahoshi, han sido la copa mundial de Rugby de este año, los Juegos Olímpicos de 2020 o la Expo 2025 en Osaka-Kansai.