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La iniciativa Belt and Road impulsará el comercio de mercancías entre China y sus socios por valor de 117.000 millones de dólares en 2019

Martes 12 de febrero de 2019
Dicho crecimiento supondrá un impulso de +0,33 pp en el comercio mundial y de + 0,1pp en el PIB mundial en 2019. id:41781

SOLUNION, la compañía experta en seguros de crédito y de caución, y en servicios de gestión del crédito comercial, analiza el último informe de Euler Hermes, su accionista junto con MAPFRE, y señala que los flujos de comercio de mercancías entre China y los socios de la nueva ruta de la seda aumentarán en +117.000 millones en 2019, después de +158.000 millones de dólares estimados en 2018. Este aumento impulsaría en +0,3pp el comercio global y en +0,1pp el PIB mundial en 2019. Específicamente en China, las exportaciones a los socios de la nueva ruta de la seda podrían aumentar +56.000 millones de dólares en 2019, después de alcanzar los
76.000 millones de dólares en 2018. Entre los principales destinos de las ventas al exterior chinas se encuentran Corea del Sur, los países miembros de la zona ASEAN (Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas), India y Rusia. Para mercados maduros, como Corea del Sur y Singapur, una mejor penetración de las empresas chinas en el mercado exportador reflejaría mejores relaciones comerciales y ventajas competitivas, especialmente en productos de alta tecnología. En la ASEAN y en India, se espera que las empresas continentales se beneficien de un fuerte crecimiento de la demanda interna. En Rusia, el principal impulso será desviar las ventas a otros países debido alas sanciones occidentales, que obligarán a las empresas rusas a buscar otros proveedores. Por otro lado, las exportaciones a China de los países que forman parte de la nueva ruta de la seda, crecerán +961.000 millones de dólares en 2019. Corea del Sur será probablemente el principal beneficiado gracias, en gran medida, al aumento de la clase media china y a las mejores relaciones políticas entre ambos países. Además, la ASEAN y la India se beneficiarán del desarrollo de la cadena de suministro china.

“Esperamos que los mercados de la ASEAN y de Europa del Este sean los potenciales beneficiarios de la nueva ruta de la seda. En primer lugar, porque estas dos regiones incluyen países que son lo suficientemente grandes como para llamar la atención de los inversores. Segundo, el crecimiento económico en estos mercados es generalmente más fuerte que en otras regiones. En tercer lugar, el entorno empresarial también es relativamente mejor, lo que tranquilizaría al inversor. Pero la posibilidad de que todo esto se lleve a cabo, implica un ejercicio de fe a largo plazo sobre China que solo determinados países, financieras privadas y empresas fuera de China, están listos para asumir", señala Mahamoud Islam, Economista Senior de Euler Hermes.

Para los países que participan en la nueva ruta de la seda, el impacto es, y continuará siendo, triple:

Un aumento de capital de China: desde 2014 y hasta junio de 2018, la inversión de China en los países que forman parte de la nueva ruta de la seda aumentó 410.000 millones de dólares, frente a los 261.000 millones de dólares que se invirtieron entre 2009 y 2013. Los mercados que más se han beneficiado se encuentran principalmente en Asia y Europa. Pakistán y Malasia encabezan la liga en Asia, mientras Rusia se sitúa en primer lugar en Europa.

Un aumento de la demanda de China: las importaciones chinas desde los países que participan en la nueva ruta de la seda aumentaron en un +22% interanual en 2018, en comparación con el +16% interanual de las importaciones totales. En general, los mercados de la nueva ruta de la seda representan ahora el 38% del total de las importaciones de mercancías de China. Además, a excepción de los mercados de la Unión Europea, donde el comercio intrarregional es alto, China se encuentra sistemáticamente entre los tres principales puntos de venta para los mercados de los países que participan en esta iniciativa. Las exportaciones totales de las economías que participan en la nueva ruta de la seda a China representan el 4% del PIB de estos mercados.

Competitividad mejorada: se espera que las mejoras en infraestructuras aumenten la competitividad de los mercados de la nueva ruta de la seda, a través de menores costes de transacciones y una mejor infraestructura. Un ejemplo es la construcción de la línea ferroviaria que conecta China con Irán, el enlace ferroviario Yiwu –Teherán, que redujo significativamente el tiempo de viaje.

Un proyecto que se consolida

Nacida a finales de 2013, la nueva ruta de la seda, conocida también como BRI (Belt and Road Iniciative), es una estrategia de desarrollo y cooperación lanzada por China. El objetivo del proyecto es promover una mayor cooperación entre China y sus principales socios en asuntos como comercio, financiación, inversión y cultura. Con ésta iniciativa, China decidió crear una única plataforma para unificar el comercio y la financiación comercial de las economías del Sudeste Asiático hasta Europa, apoyando así el comercio internacional de otros países y evitando una guerra comercial.

La nueva ruta de la seda incluye más de 80 países, principalmente de Asia, Europa y África, y abarca un área que representa casi el 36% del PIB mundial, el 68% de la población mundial y el 41% del comercio mundial. Esta iniciativa es equivalente a 10 Planes Marshall y es una pieza esencial paralas oportunidades de crecimiento y liberación del sobreendeudamiento de China.

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