Hasta el momento, en Madrid Central circulaban alrededor de 230.000 coches. Sin embargo, con estas restricciones se calcula que se reducirá de la atmósfera un 40% de emisiones de gases contaminantes (NO2), ya que habrá un 37% menos de tráfico en el centro de la capital. Algo que supone un reto para la última milla y las entregas de las compras online.
De hecho, el e-commerce en España no para de crecer. 7 de cada 10 internautas adquieren sus productos online. O lo que es lo mismo, alrededor de 19,4 millones de españoles ya son usuarios del comercio electrónico. Esto se traduce en un aumento en el reparto de esas compras y por lo tanto en más furgonetas circulando por la capital, ocupando espacio, produciendo atascos, ruidos y polución. Y es que, transformar el centro de Madrid en un espacio más limpio implica cambios que afectan a todos los vehículos sin excepción alguna.
Una de las primeras consecuencias, es que las empresas de mensajería van a tener que realizar cambios en sus flotas. Se estima que estas medidas podrían alcanzar un coste añadido de hasta 80 millones de euros.
Citibox, permite que el 100% de los paquetes se entreguen ‘a la primera’. Esto es posible gracias a una app y buzones inteligentes, instalados en los edificios, que permiten al usuario recibir los paquetes de sus compras online sin necesidad de estar en casa o en la oficina.
De este modo, el repartidor no tiene que volver al domicilio en otras ocasiones.
Algo que se traduce en menos viajes, menos tráfico, menos ruido y una reducción diaria de más de 5,5 toneladas de CO2.
Citibox se une así a otras tantas empresas que apuestan por la sostenibilidad y creen que un nuevo modelo de ciudad es posible.