Todo el sector de los transportes está muy regulado, desde los tiempos máximos de conducción, las velocidades máximas de los vehículos y las normas de seguridad de cada uno de ellos, entre otros muchos aspectos. En el caso concreto de las mercancías perecederas es necesario además mantener la cadena de frío para asegurar que los productos lleguen en perfectas condiciones al destino. Si siempre es necesario saber dónde está cada elemento de nuestra flota, cuando hablamos de transportar mercancía perecedera saberlo se convierte en imprescindible. Ya no estamos hablando de un retraso en la entrega, estamos hablando de evitar que la propia mercancía llegue, además de tarde, en mal estado.
Como en otras muchas parcelas de la actividad económica, la transformación digital impulsada por la innovación tecnológica permite ahora que mantengamos nuestra flota controlada en todo momento.
Si disponemos de un sistema de localización de vehículos, podemos saber en todo momento dónde está cada uno de ellos. Un sistema de este tipo nos muestra en la pantalla la distancia recorrida, el total de horas trabajadas o el desglose del coste de combustible. Al mantener registrados y almacenados de forma segura los datos de cada desplazamiento podemos usar esa información para mejorar las rutas, la planificación del trabajo y los horarios de los empleados. Y sin tener que procesar manualmente partes de trabajo. Además, al saber siempre dónde está cada vehículo desaparecen los posibles usos no autorizados o el derroche de combustible. Veamos alguno de estos aspectos con más detalle:
A todas las ventajas anteriores, a la mejora de la trazabilidad de todas nuestras operaciones y al ahorro conseguido, hay que sumar una muy importante: Si elegimos el sistema de localización de vehículos adecuado podremos amortizar su instalación en muy pocos meses y habremos llevado a nuestra empresa de transporte a un nuevo nivel tecnológico.
Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que todo este tipo de avances son imparables. No subirse al carro de las nuevas tecnologías significa, necesariamente, quedarse atrás y permitir que nuestra competencia nos adelante.