El sector de la peluquería en España, intensivo en mano de obra femenina, consta en su mayoría de micro y pequeñas empresas que generan empleo y dinamizan el tejido económico español. Desde una perspectiva social prestan un servicio muy cercano al ciudadano y a la vida cotidiana presente en todo tipo de ciudades y municipios.
Junto a la peluquería clásica, con más de 20.000 salones en España (35%) y la boutique altamente especializada (2.000, centros, un 3,5%), se observa también una proliferación de salones low-cost orientados a un consumidor que, por encima de todo, busca precio. Este tipo de centros superan los 13.000 salones y han pasado a tener un peso en torno al 11,5% del negocio. Además, en la última década se ha registrado un aumento considerable del autoempleo, que constituye en estos momentos el 30% del negocio, con más de 15.000 personas trabajando por cuenta propia.
La abundancia del autoempleo y la necesidad de seguir asumiendo la subida de 13 puntos del IVA impuesta en septiembre de 2012 ha dado lugar a un fuerte retroceso en el volumen de negocio. En el año 2011, se pudo estimar que el volumen generado por esta actividad se aproximaba a los 5.000 Millones de €/año. Actualmente se estima que, aun habiendo un mayor número de negocios, el volumen generado se ha reducido en más del 34%, quedando en casi 3.300 Millones de €/año.
Evolución del sector de la peluquería en España
(*) Consideramos 48 semanas
Además, hay otras variables que permiten entender la delicada situación que atraviesan estos salones como puede ser la ubicación de los mismos (en pisos) y la presencia de un único trabajador (en muchos casos autónomo). Esta tendencia ha pasado a ser un modelo de negocio creciente dado que el 42% de las peluquerías operan actualmente de esta manera (21.000 salones).
Otros datos que se suman a la complicada situación de los negocios de peluquería son: una clara caída en la frecuencia de visitas a los salones del 23% desde el 2011 y la reducción del gasto medio de la visita que pasa de 29,60€ en 2011 a 24,10€, es decir, una bajada de más del 18%.
Para mantener la afluencia de público, la mayoría de los empresarios (72%, es decir, 36.000 establecimientos) decidieron asumir total, o al menos parcialmente, el incremento del IVA. La sostenibilidad de este negocio pasa por elevar la capacidad en gestión del peluquero, así como por someter a revisión el tipo de IVA aplicado, que en caso de reducirse al tipo mínimo actual (12%), repercutiría de forma positiva y directa en la rentabilidad de los salones.