En esta primera sesión de marzo, los índices han ido de más a menos, provocando al cierre una caída del -0,11% para el Ibex, que se va de fin de semana en los 9.267 puntos. En la recta final se ha visto arrastrado por bajadas de pesos pesados como BBVA (-1,74%) y Telefónica (-1,45%), lo que ha echado por tierra las subidas superiores al 5% en compañías como Técnicas Reunidas, Cellnex o Viscofan.
Tono positivo para el resto de bolsas del continente, con avances del 0,75% para el DAX, del 0,47% para el CAC y del 0,44% para el FTSE. En Wall Street los índices neoyorquinos cotizan en verde a falta de unas horas para el cierre.
Lo que sigue marcando la pauta es el acuerdo comercial entre China y EE.UU., que parece cada vez más cercano y que en caso de concretarse servirá para amortiguar la inevitable ralentización que va a sufrir la economía en los próximos años. De hecho, un acuerdo que satisfaga a todos ayudaría a retrasar la entrada en recesión que muchos economistas ya están pronosticando para 2020.
Recién acabada la temporada de presentación de resultados, toca hacer balance. Si bien es cierto que en líneas generales las compañías españolas han cumplido con las expectativas previstas para 2018, no han aportado demasiada luz sobre su la evolución que tendrán en un año 2019 en el que la economía mundial no estará tan boyante como en estos últimos años.
Desde ayer al cierre han publicado cuentas varias empresas españolas, las cuales se han reflejado en su comportamiento en bolsa hoy con fuertes subidas para Gestamp (+6,73%), Acciona (4,87%), Viscofan (+5,5%) o Ferrovial (+2,52%).
El inicio de la sesión ha estado marcado por un dato mejor de lo esperado en China, donde el índice Caixin manufacturero sube de 48,3 puntos a 49,9, rozando de nuevo la zona de expansión. También han superado expectativas las ventas minoristas alemanas, el PMI manufacturero de la zona euro (49,3 vs 49,2) y la tasa de desempleo, que cae una décima hasta el 7,8%. Sin embargo, las referencias que llegaban de EE.UU. han generado algo de dudas. En concreto el ISM manufacturero, que ha descendido hasta los 54,2 puntos o la confianza de la Universidad de Michigan, que cae de los 95,5 a los 93,8 puntos.
El mayor apetito por el riesgo está provocando un movimiento de capitales desde los bonos a las acciones. Dentro del mercado de deuda, vemos cómo se va reduciendo el diferencial entre la rentabilidad entre los bonos más seguros como el alemán, y el que ofrece la deuda periférica. Sin ir más lejos, laprima de riesgo española no parece afectada por la convocatoria anticipada de elecciones y esta semana ha llegado a caer por debajo de la cota psicológica de los 100 puntos básicos.