Esta actitud centrada en la persona está en perfecta sintonía con la concepción que tiene Kia del diseño del automóvil, como explica Guillaume: «Cuando hablan sobre sus coches eléctricos, muchos fabricantes difunden los mismos mensajes basados en datos empíricos que en sus coches con motor de combustión interna, como criterios de autonomía, economía y prestaciones». «Kia se enorgullece de su capacidad para sorprender (power to surprise), que es la razón por la que queremos apartarnos de lo racional para centrarnos en lo emocional y abrazar una aproximación más cálida y humana a la electrificación. Después de todo, la electricidad se encuentra en cada átomo, su energía fluye dentro y alrededor de nosotros en nuestro planeta. Aprovechar su potencial nos ha impulsado a ir desde una innovación hasta la siguiente» añade Guillaume.
Como encarnación visual de este deseo de avanzar en el emocionante mundo de la electrificación, este prototipo es el primer turismo eléctrico de cuatro puertas de la compañía. Diseñado para no encajar dentro de las categorías preestablecidas de la industria, reúne coherentemente elementos de un poderoso SUV, de una berlina afinada y atlética, y de un crossover espacioso y versátil. Reinterpretando inteligentemente la icónica parrilla “tiger nose” de Kia, este concept presenta una destacada y nueva “tiger mask” iluminada que enmarca los grupos ópticos para crear un motivo luminoso reconocible y distintivo, que instantáneamente lo identifica como un Kia del Siglo XXI.
Se utiliza una sola lámina de vidrio para el parabrisas y el techo, que fluye desde la base de los pilares A por encima del habitáculo para crear un gran lucernario, antes de tomar forma de doble burbuja sobre los pasajeros de las plazas traseras. La inclinación de su línea de hombros y la fina superficie acristalada lateral está aún más realzada por un nítido trazo dinámico que conduce la mirada desde el pilar A hasta el C.
Guillaume y su equipo han aprovechado al máximo la arquitectura del chasis con el sistema de propulsión completamente eléctrico, en orden a maximizar el volumen del habitáculo y crear un interior diáfano y espacioso. Como respuesta humorística a la actual obsesión de la industria por incrementar cada vez más el número de pantallas en el salpicadero, este concept tiene 21 pantallas individuales de resolución ultra alta. Están dispuestas en curva y sincronizadas a lo largo de la parte superior del salpicadero, de forma a la vez informal y coordinada. «Creo que nuestra aproximación no ortodoxa a la electrificación encenderá la imaginación colectiva» dice Guillaume. «Nos permite vislumbrar un futuro en el que coches apasionantes y dinámicos serán una parte integral de nuestros requerimientos en el transporte. Y su mensaje es claro», añade Guillaume «¡es hora de liberar tu imaginación, dejar de preocuparte y empezar a conducir!». El nuevo concept de Kia se desvelará el 5 de marzo de 2019 en el Salón Internacional de Ginebra.