Las reacciones en bolsa no se han hecho esperar, y han sido consecuentes con el tono ‘dovish’ que ha mostrado Mario Draghi y sobre todo con lo borroso que ve el futuro económico de Europa. El Ibex ha pasado a cotizar en rojo y el resto de índices europeos han profundizado en las caídas. Al cierre, las bolsas europeas se han dejado medio punto porcentual de media. En concreto, el ha cerrado en los 9.249 puntos tras perder un -0,50%.
Por su parte, el euro ha perdido fuerza y ha pasado a cotizar al 1,12 frente al dólar, en mínimos de 20 meses. Los activos más seguros como los bonos han ido subiendo de precio a medida que hablaba Draghi, haciendo caer a las rentabilidades. El bono a 10 años alemán ofrece un rendimiento de apenas el 0,06%, y el español del 1,05%. La que no se ha movido es la prima de riesgo, que se ha mantenido en los 98 puntos básicos.
Dentro de la bolsa el sector que ha salido más perjudicado ha sido el bancario, que recordemos que venía de rebotar con fuerza en las últimas sesiones. En un primer momento ha celebrado la implantación del TLTRO III, pero le ha pesado más el retraso en las expectativas de subida de tipos. Han caído especialmente los que más préstamos a tipo variable tienen en balance, y los que están menos diversificados geográficamente. En España sobre todo Bankia y Sabadell que se han desplomado un -7,25% y un -5,33% respectivamente. Otros como Santander (-3,51%) y BBVA (-2,85%) tampoco se han quedado cortos.
La otra cara de la moneda la representan las compañías más endeudadas, que están encantadas de que los tipos vayan a seguir bajos mucho más tiempo. De ahí que el Ibex haya venido liderado en el día de hoy por Iberdrola y Endesa, ambas con subidas de más del 3%.
En una jornada prácticamente monopolizada por el BCE, han quedado en un segundo plano otras cuestiones como el Brexit o la agenda macroeconómica. De esta cabe destacar la publicación del PIB del 4T en la zona euro, que encima ha quedado una décima por debajo de lo esperado, en el 1,1%. Las noticias que han llegado sobre el Brexit han venido a confirmar que el gobierno británico y el de la U.E. siguen sin ponerse de acuerdo para modificar el texto sobre la frontera irlandesa.