No les recriminamos, les enseñamos cómo nos gustaría que fueran ellos con nosotras en nuestro trabajo, en nuestro día a día.
No les pedimos visibilidad, les ayudamos a vernos de igual a igual con nuestro trabajo y profesionalidad.
No les faltamos al respeto, les mostramos que igual que ellos somos respetables.
No les acusamos, les pedimos que sean parte de nuestra vida para que podamos juntos hacer una sociedad más justa.
No les pasamos por encima, ni ellos a nosotras.
No les rechazamos, les incluimos.
No les tenemos enfrente, los tenemos a nuestro lado.
Por eso, para nosotras todos los días del año son el Día de la Mujer y de los Hombres también.