Esta semana, la política ocupará un lugar central teniendo lugar la votación crítica del Brexit, el martes y el miércoles. Por otro lado, la inflación de EEUU y las ventas minoristas completarán el calendario semanal de eventos clave.
EUR
El BCE rebajó sus pronósticos de crecimiento e inflación incluso más allá de lo que esperaban los mercados. Además, cambió su previsión en cuanto a la subida de tipos descartando cualquier alza hasta diciembre. Asimismo, Draghi insinuó que se había discutido un retraso hasta marzo. Finalmente, se anunció una renovación del programa de financiación a largo plazo para los bancos, algo que la mayoría de analistas no esperaban.
Es interesante que este giro moderado coincida con algunas noticias positivas de los indicadores clave de actividad empresarial. El PMI compuesto de la mayoría de países fueron revisados al alza y los detalles del informe del PIB del cuarto trimestre fueron más sólidos. Creemos que este giro positivo, combinado con el tono más débil que estamos viendo en los últimos datos de EEUU, podría hacer que la moneda común vuelva a estar en el nivel de 1,15 en las próximas semanas.
GBP
Después de un par de semanas relativamente tranquilas, esperamos cierta volatilidad para la libra esta semana. Es probable que el acuerdo de Brexit del gobierno sea rechazado nuevamente por una gran mayoría del Parlamento el martes. Esperamos que el Parlamento vote, al día siguiente, a favor del rechazo de una salida sin acuerdo para solicitar una extensión del Artículo 50, el jueves. Si estamos en lo cierto, deberíamos ver una concentración significativa en la libra. Sin embargo, la incertidumbre que rodea a esta decisión de extensión es inusualmente alta. En particular, el último paso en la secuencia anterior (la solicitud de una extensión) está lejos de estar garantizada, incluso si los dos primeros pasos tienen lugar, como esperamos. Los mercados están preparados para una semana muy volátil.
USD
Recibimos noticias mixtas en cuanto al informe de nóminas de febrero en EEUU. Las cifras titulares decepcionaron, con solo 20.000 empleos creados en comparación con las expectativas de casi diez veces esa cifra. Sin embargo, los salarios continúan subiendo y, ahora, están en un máximo de diez años, del 3,4%. Además, las encuestas pintaron un cuadro muy diferente. El desempleo disminuyó y el subempleo se redujo sustancialmente. La clara tendencia al alza en las cifras de salarios mantiene la postura de la Reserva Federal en cuanto a la inflación de “esperar y ver” y apoya nuestra previsión de que no haya subidas en 2019.
Fuente: Ebury