El informe concluye que todas las entidades del sector público analizadas (17comunidades autónomas, 52 diputaciones y cabildos, y 21 de los ayuntamientos principales) suspenden a día de hoy a la hora de cumplir con todos los requerimientos básicos recogidos en la regulación vigente (Ley 39/2015, de Procedimiento Administrativo Común, y 40/2015, de Régimen Jurídico del Sector Público). Estas normas suponen un cambio de paradigma en la prestación de los servicios públicos y el funcionamiento de las administraciones públicas españolas y sientan las bases para su funcionamiento digital. La implantación de ambas normas es progresiva, teniendo que estar en vigor en su totalidad en octubre de 2020, tras la moratoria aprobada a finales de 2018.
Manuel Márquez, Socio de EY responsable de Consultoría de Sector Público, asegura que “el sector público español se encuentra ante el reto de transformarse digitalmente al mismo ritmo que lo hacen empresas y ciudadanos, solo así será capaz de dar respuesta a los retos de la sociedad. Para ello, es de vital importancia que se evalúen los planes ya fijados, los presupuestos destinados y se marquen objetivos ambiciosos. De no ser así, no será posible cumplir con los plazos que marca la ley, además del negativo impacto que ello conlleva en la relación de ciudadanos y empresas con la administración, que afectan a múltiples ámbitos”.
Para la realización del estudio, EY ha identificado en estas dos leyes (39 y 40/2015) un total de 132 requerimientos. En la primera fase de trabajo, cuyas conclusiones están recogidas en el presente informe, se analizan desde el punto de vista de un usuario externo los avances conseguidos por las administraciones públicas en seis temáticas: portal web; sede electrónica; asistencia al ciudadano y a las empresas; identidad digital y firma electrónica; representación y registro electrónico, y comunicación y notificaciones. En una segunda fase se requerirá la implicación activa de las comunidades autónomas, diputaciones y cabildos, y ayuntamientos para examinar también el cumplimiento de las exigencias legislativas en las tres temáticas restantes: expediente, documento y archivo electrónico; interoperabilidad, y reutilización de la información.
El análisis realizado por EY, mediante el uso de analytics, señala que las comunidades autónomas cumplen de media el 77% de los requerimientos básicos contenidos en dichas leyes. El País Vasco esla comunidad autónoma más avanzada en funcionamiento digital, al cumplir el 94,7% de estas exigencias, seguido de Galicia (con un cumplimiento del 94,2%), Cataluña (93,5%), Asturias (90,2%) y Madrid (89,5%).[1]
Por el contrario, Extremadura es la región con peor desempeño al cumplir menos de la mitad de los requerimientos básicos (concretamente, el 47,9%). A ésta le siguen Aragón (cumple el 51,2%), Navarra (66,5%), La Rioja (67,4%) y Castilla-La Mancha (71,4%).
En lo que respecta a las diputaciones y cabildos, el análisis de EY pone de manifiesto que cumplen de media el 64% de los requerimientos básicos. Las Diputaciones de Guipúzcoa, Sevilla, Almería, Vizcaya y el Cabildo de Gran Canaria son, por este orden, las que más se acercan a la digitalización básica que exigirá la Ley en 2020 al cumplir entre el 96,5% y el 81,4% de las exigencias contenidas en estas leyes. En el lado contrario figuran el Cabildo de La Gomera y las Diputaciones de Guadalajara, Cuenca, Toledo y Soria con porcentajes de cumplimiento que oscilan entre el 0,9% y el 37,2%.
Por su parte, el análisis realizado entre los principales ayuntamientos españoles determina que la media de cumplimiento básico se sitúa en un 64,5%. El consistorio de Valencia es el que mejor adecúa sus procedimientos digitales a los requerimientos básicos que marca la normativa (cumple el 87% de ellos), seguido de los Ayuntamientos de Hospitalet (82,8%), Madrid y Málaga (ambos con un 81,4%), y Barcelona (79,1%). Por el contrario, los Ayuntamientos de Mérida, Elche, Sevilla, Córdoba y La Coruña son los menos avanzados en funcionamiento digital, llegando a cumplir en el primer caso tan solo el 0,5% de las obligaciones básicas.
Principales conclusiones por temática analizada
Porcentaje de administraciones públicas analizadas que cumplen con el 100% de los requerimientos por temática:
Entrelas causas principales que explican este incumplimiento destacan la ausencia de procedimientos telemáticos y la imposibilidad de presentar de manera satisfactoria una solicitud en el registro electrónico.
El estudio revela, además, que nueve comunidades autónomas no cumplen con dos de las principales exigencias sobre esta materia (utilización de sistemas de firma electrónica por parte de entidades públicas y usabilidad de los mismos) y se considera que no disponen de firma electrónica habilitada. Igualmente, esto sucede en el 67,3% de las diputaciones y cabildos y en el 66,7% de los ayuntamientos evaluados.
El análisis de EY concluye que ninguna de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos analizados cumplen al 100% los dieciséis requerimientos sobre esta temática desde el punto de vista del ciudadano -sólo lo hace una diputación /cabildo-. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que la moratoria aprobada en septiembre de 2018 afecta a los siguientes requerimientos, que entrarán en vigor en 2020: registro electrónico de apoderamientos, registro electrónico, registro de empleados públicos habilitados, punto de acceso general electrónico de la administración y archivo único electrónico.
[1] EY considera que un organismo público cumple con los requerimientos de las leyes 39/2015 y 40/2015 cuando alcanza el 100%, ya que se trata de exigencias básicas.