Al igual que casi todos los españoles llevamos un seleccionador nacional de fútbol dentro, hay aspectos de la gestión empresarial que somos incapaces de delegar. Con los consiguientes aumentos de costes y pérdidas de tiempo, es decir, gastando recursos innecesariamente. id:43553
Cuando surge la necesidad de reformar una oficina siempre sale alguien diciendo que tiene un primo pintor o un cuñado cristalero que son unos figuras. Y que “podrían” echarnos una mano con las obras.
No voy a ser yo quién ataque a aquellos que contratan a proveedores simplemente por recomendación de un amigo o familiar. El boca a boca también es importante para que un buen profesional consiga más trabajo. Otra cosa muy distinta es acometer una reforma de un local, oficina o nave industrial sin tener un plan concreto de trabajo, con fechas definidas y presupuestos claros.
Planificación, ejecución y resultados
Hasta el más modesto autónomo cuenta con los servicios de una gestoría para que le resuelva los asuntos contables y tributarios, la confección de nóminas y los temas legales. El mencionado autónomo sabe que esos temas no los domina y prefiere encargárselos a un profesional.
Para la reforma de una oficina por traslado, ampliación o simple modernización, en cambio, demasiadas veces no se acude a profesionales acreditados. Y no caen en este error solo modestos autónomos sino dueños y gerentes de importantes compañías. Es la manía de pensar que sabemos de todo, en este caso porque somos capaces de colgar un cuadro en la pared o de montar una estantería prefabricada.
Una reforma enfocada desde el punto de vista profesional debería incluir una serie de aspectos o etapas. Hemos hablado con esta empresa de Reforma de oficinas en Madrid para saber cuáles son, en función del tipo de reforma que queramos realizar, ya que no es lo mismo intervenir en una oficina antigua que dividir y decorar un local nuevo.
Algunas cosas que podemos necesitar son mamparas de oficina para la creación de despachos y puestos de trabajo, suelo técnico, techo registrable, mobiliario de oficina, instalación eléctrica, cabinas sanitarias, climatización, pintura, instalación de voz y datos o estores y persianas, entre otras muchas.
Según los casos y nuestras necesidades, la empresa de reformas de oficina deberá coordinar pocas o muchas de estas tareas dentro de un plan que ahorre tiempo y dinero. Puede ser una reforma sencilla o algo mucho más complejo que necesite diseño, proyecto, licencias y permisos. De toda la dirección y ejecución de obra se ocupará la empresa de reformas.
La dirección de obra consiste en gestionar la obra de principio a fin, desde la supervisión de la correcta construcción según el proyecto, hasta el control de las calidades de los materiales y de las características técnicas de éstos, pasando por la gestión de los plazos y dando soluciones técnicas a los problemas que pudieran surgir, hasta proponer cambios o mejoras que ayuden a obtener una obra de mayor calidad. Todo ello con un control económico detallado de todas las unidades de obra que se vayan ejecutando.
Una última recomendación. Si ya estamos convencidos de que lo mejor es contar con profesionales para la realización de nuestra reforma, aprovechémonos de Internet y de las nuevas tecnologías. Contratemos a una empresa de reformas que nos permita acceso privado a un panel de seguimiento online, donde podamos comprobar los avances de los trabajos a distancia, sin necesidad de ir todos los días a la obra.