Ralf Brandstätter, director de Operaciones de Volkswagen: "El Golf es el corazón de nuestra marca. Representa el progreso y la tecnología como ningún otro coche. Por ejemplo, el Golf hizo que la tecnología de seguridad fuera accesible para millones de personas por primera vez. Gracias a ello, dejó huella en toda una generación". Brandstätter enfatizó: "Durante siete generaciones, el Golf ha contribuido al desarrollo de Volkswagen como marca y como grupo, hasta convertirse en uno de los productores automovilísticos más importantes del mundo".
El Dr. Stefan Loth, director de la planta de Volkswagen en Wolfsburg: "En 1974, nuestros trabajadores afrontaron el reto de cambiar el Beetle por el Golf. Desde entonces, hemos seguido desarrollando de forma consistente nuestra planta principal de Wolfsburg, donde hoy, además del Golf, también producimos el e-Golf, el Golf GTE, el Golf Sportsvan y tres modelos adicionales". Como uno de los modelos compactos del mercado global que más desafía su clasificación, el Golf está llamado a mantenerse como un pilar clave para la marca Volkswagen. Con su propulsión de última generación, sus sistemas de asistencia y sus sistemas operativos y de infoentretenimiento, proporcionará un impulso decisivo para el futuro de la movilidad.