El fin de semana deportivo, se preveía complicado y para pocas bromas, con casi quinientos kilómetros contra el crono en todo tipo de terrenos, desde ramblas anchas y polvorientas hasta cauces de rio, pasando por trialeras de todo tipo y multitud de trampas que podían arruinar cualquier pretensión de conseguir un buen resultado.
El sábado concentró el grueso de la prueba, con una prólogo de seis kilómetros que se hacía dos veces, un tramo en línea de casi ciento cuarenta y uno circular de algo más de sesenta al que se debían dar tres vueltas. El domingo una segunda pasada al tramo largo completaba el fin de semana de carrera. Con el marcaje reducido al mínimo, la orientación tuvo más protagonismo que nunca.
De lo complicado de la carrera, da fe el hecho de que poco más de la mitad de los equipos que tomaron la salida fueron capaces de alcanzar la meta, no así entre los inscritos en la Mitsubishi Evo Cup que en su práctica totalidad completaron el recorrido sin problemas. Rubén Gracia-Diego Vallejo (Mitsubishi L200), supieron rodar a buen ritmo entre tanta dificultad haciéndose con el cuarto puesto absoluto siendo ya segundos de la general con opciones de alcanzar el que sería su tercer título consecutivo. Albert Roquet-Enric Oller (Mitsubishi L200) consiguieron meterse entre los diez primeros precediendo a Ramos-López (Mitsubishi Montero) quienes supieron vencer a diversas averías. El debutante Subirats (Mitsubishi Montero), alcanzó un brillante decimotercer puesto, y Cámara el decimosexto y segundo de entre los coches de serie. Tan solo González (Mitsubishi L200) con la meta a la vista debió retirarse por avería.