El 66% de los hombres encuestados confiesa que se duerme, mientras que este porcentaje baja al 55% en el caso de las mujeres. id:44523
En el top 5 de quejas femeninas hacia los hombres hay una serie de referencias clásicas o tópicos como “que se dejen la tapa del inodoro arriba”, “su poca capacidad para afrontar constipados”, “cierta mamitis”, “que no sepan hacer dos cosas a la vez” o un tema básico: “que se queden dormidos después de sexo”.
Precisamente, este es el tema del último estudio de la marca de juguetes eróticos
Platanomelón.com ¿Por qué nos dormimos después del sexo? ¿Es una cuestión que afecta más a los hombres? ¿Qué porcentaje de población registra estos fenómenos soporíferos después de la actividad sexual?
En definitiva, una encuesta que pone negro sobre blanco sobre un tema que genera frustración y no pocas disputas parejiles.
Partimos de la base que el mundo está polarizado. De un lado: los que después de una buena sesión de sexo experimentan esa profunda soñolencia que en pocos segundos deriva en un placentero sueño; y del otro, aquellos que se activan con unas enormes ganas de compartir secretitos, seguir con las caricias o engancharse a la serie favorita. ¿Consecuencias? Si no compartes lecho con un igual, la disputa está servida.
María Hernando, del equipo de sexólogas de
Platanomelón.com, añade información relevante al tema y quizá poco conocida: “Un dato importante para que las parejas dejen de discutir es que “la culpa de todo la tienen las hormonas” afirma.
“Por un lado, la oxitocina, también conocida como la hormona del amor, se libera en grandes cantidades en sangre tras mantener relaciones sexuales. Pero no afecta de igual manera a los dos sexos. En hombres generalmente provoca somnolencia, mientras que en mujeres tiende a producir ciertas ganas de actividad, como abrazar, conversar o disfrutar de manera activa de la intimidad con la otra persona”, razona.
Los datos de la encuesta avalan la explicación de Hernando: el 66% de los hombres encuestados confiesa que se duerme, mientras que este porcentaje baja al 55% en el caso de las mujeres.
Entramos ahora a conocer qué nos gustaría que ocurriese. Ante esta pregunta, el 67% de las mujeres desearían seguir despiertas después del sexo para poder charlar o dedicarle caricias a su pareja, mientras que la cifra disminuye hasta el 48% en el caso de los hombres.
¿Por qué? De nuevo la respuesta está en las hormonas. “Durante el orgasmo masculino, el cerebro libera varias hormonas (oxitocina, serotonina, prolactina...) que son las que provocan un estado de somnolencia más pronunciado en los hombres”, explica esta experta.
Hasta ahora hablábamos de quedarse dormido después del sexo. Sin embargo, uno de los datos más curiosos del estudio es conocer que hasta un 26% de los participantes confiesa abiertamente haberse quedado dormido o bien conocer de alguien que se ha quedado dormido “durante” la sesión. Lo que no han aclarado es si fue por cansancio, por desgana, aburrimiento o por falta de destreza.
Tampoco conocemos qué explicación les dieron a sus parejas.
En cualquier caso, ante la duda, ahora ya sabemos. La culpa, las hormonas.
[La encuesta se realizó en el mes de marzo de 2019 y se han recibido un total de 19.100 respuestas en las redes de la plataforma].