Las denuncias contra estafas en Internet son actualmente los delitos con más damnificados, y en estos momentos con la afluencia y crecimiento del mercado de coches de segunda mano y demás vehículos usados, el temido phishing (cualquier ciberdelito que busca extraer datos bancarios, dinero, datos o contraseñas de forma ilegal), se torna en el phishing car, o el delito en el que la percha es la posible venta de un coche y así quebrantar al usuario.
El negocio de los vehículos usados está en auge y, de hecho, tal y como mostró el I Estudio sobre Hábitos de Compraventa que realizó Tramicar, 7 de cada 10 españoles comprarían un coche de segunda mano en la actualidad. Para informarse, los usuarios, no solo recurren a los concesionarios o a los profesionales, ya que Internet es una fuente inmensa de búsqueda de oportunidades donde comprador y vendedor pueden encontrarse fácilmente.
De un primer contacto, a la estafa
Las páginas habituales de compraventa son los espacios más comunes donde el delincuente suele establecer ese primer contacto con una oferta atractiva como gancho. “El ingenio de los estafadores no tiene límites, captando la atención de los compradores con un mensaje atractivo y un precio competitivo que, normalmente, es demasiado ventajoso para poder ser real, aunque las imágenes del producto sí suelen serlo”, afirma Jorge Alcántara, presidente de Tramicar.
El mayor problema radica cuando el supuesto vendedor facilita todo tipo de papeles e información verídica, que pueden suponer el punto más conflictivo de este proceso ilegal. “Al encontrarse con papeles el comprador puede sucumbir a la oferta, e incluso, verse coaccionado por amenazas del mismo, que afirma encontrarse en el extranjero y querer vender el vehículo pronto para evitar pagar el alto precio de la matriculación. Si de ahí pasan a un pacto de la entrega del coche, o una señal que solicita el vendedor, la vuelta a atrás puede ser imposible”.
Y así funcionan estafas que pueden contar con vehículos reales -y también clásicos, ediciones limitadas o de lujo-, papeles reales e incluso, intermediadores reales (empresas de envío, problemas en la aduana que son coloquiales, por supuesto, un número de cuenta real…). Antes de que sea demasiado tarde y el pago se pierda, es importante poder comprobar que tanto el comprador como el vendedor tienen lo necesario como para poder acordar ese intercambio.
Evitar los robos: trámite fácil, rápido y seguro
La profesionalidad y las nuevas tecnologías de algunos agentes se convierten en imprescindibles para poder llevar a cabo el proceso de compraventa de forma segura. Poder concluir los trámites con viabilidad, Tramicar alerta: “Es fundamental encontrar una operativa que aporte garantía jurídica desde el primer momento en que se formaliza la compraventa”.
Además, Tramicar permite comprobar de forma automática con Tráfico si el titular del vehículo es quien dice ser, además de comprobar todos los datos necesarios para la tramitación y la existencia de problemas o inconvenientes que puedan ser una molestia o un impedimento para que el comprador disfrute de su vehículo libre de cargas y gravámenes. “Es importante proteger a ambos: vendedor y comprador. La verificación de la identidad de todas las partes de forma electrónica es, además de cómodo, 100% seguro”, asegura Raquel Navares, CEO de Tramicar.
Aunque comprar y vender un coche, sona priori operaciones sencillas, son procesos que necesitan garantías. Identificar la identidad de los intervinientes de forma no presencial (cómodo para los usuarios), mientras intervienen en el proceso agentes como La DGT o entidades bancarias de prestigio, como BBVA, hacen del servicio uno seguro, fiable, rápido y online.
Además de ofrecer el servicio íntegro de transferencia, Tramicar ayuda a los usuarios con otros servicios muy recomendables en un proceso de compraventa entre particulares, como son el servicio de consulta de antecedentes y cargas del vehículo de la DGT, que garantiza al comprador el estado del vehículo que va a adquirir; la notificación de venta, en el que el vendedor busca la garantía de que el cambio de titular conste ante tráfico o la DGT, y el exclusivo servicio Tramipay, mediante el que el comprador del vehículo puede realizar el pago de este de forma completamente segura. La forma más rápida y segura de huir del temido fenómeno Phishing car.