La nueva generación de este capaz todoterreno reinterpreta las formas de sus predecesores, con un diseño retrofuturista que trae al siglo XXI la “esencia Jimny”. Y también mantiene el espíritu de sus predecesores y su concepto de ser un “4x4 pequeño y ligero sin igual”. El nuevo Jimny presume de un diseño único, que todo el mundo reconoce y que ya es icónica en la historia del diseño del automóvil. Este modelo unifica simplicidad, belleza funcional y tecnología 4x4, atrayendo tanto a los profesionales del off-road como a los urbanitas.
La funcionalidad hecha arte
Cada línea y forma del Jimny están enfocadas a una función, y ahí reside buena parte de su encanto, en la belleza de lo sencillo. Limpio y con formas muy definidas, todos los detalles están estudiados para ganar en eficiencia, capacidad todoterreno, robustez y durabilidad. Pero ese llamativo exterior no solo busca atraer miradas, puesto que la practicidad de cada elemento ha sido creada en base a maximizar su funcionalidad todoterreno. Esa sólida carrocería anticipa la robustez y capacidad todoterreno del Jimny al mismo tiempo que optimiza elementos prácticos y funcionales del vehículo. En sus líneas maestras destacan las formas angulosas y cuadradas, y los cortos voladizos, que permiten ofrecer unas sensacionales cotas todoterreno.
El capó prácticamente plano, la línea de cintura más baja y el pilar A elevado se han diseñado para que el conductor tenga una visibilidad total de lo que sucede alrededor del vehículo, algo clave en la conducción todoterreno. En el techo hay vierteaguas para prevenir las entradas de agua en el habitáculo al abrir o cerrar las puertas. Los pasos de rueda y los estribos laterales protegen la carrocería de chinazos; y los pilotos traseros están más protegidos de los golpes al estar incrustados en el parachoques, lo que además permite tener un portón más grande y de mayor ángulo de apertura.
Herencia de diseño
El nuevo Suzuki Jimny ha roto moldes con su revolucionario diseño a pesar de que, paradójicamente, su imagen nos resulte familiar. La razón la encontramos en la original adaptación que Suzuki ha llevado a cabo de varios elementos de diseño que el nuevo modelo ha heredado de las generaciones anteriores. Las aberturas horizontales del capó, las franjas de la parrilla frontal y los grupos ópticos del 4x4 hacen un recorrido por la evolución de diseño del Suzuki Jimny desde su nacimiento en 1970.
La parrilla frontal del Jimny es uno de los elementos más característicos de su diseño. Las franjas verticales se convirtieron en seña de identidad del modelo a partir de la tercera generación y han evolucionado a una forma más agresiva. En conjunto con los faros halógenos delanteros, que recuperan la forma redondeada de la primera generación, y los intermitentes independientes; forman un conjunto icónico y reconocible. Las nuevas tecnologías llegan en forma de iluminación LED con unos útiles lavafaros incorporados para impedir que el barro dificulte el alumbrado. El capó del nuevo Suzuki Jimny hace otro guiño al pasado al incluir dos franjas laterales que simulan las branquias que equipaba el capó de la primera generación. Y al igual que en las primeras generaciones, los grupos ópticos tarseros están incrustados en el propio parachoques.