Esta decisión forma parte del proceso competitivo que inició hace unos meses la compañía, con el objeto de desprenderse de parte de su participación en la socimi que creó a finales de 2017, y que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) desde abril de 2018.
Témpore Properties cerró el ejercicio pasado con un resultado neto por encima de las previsiones iniciales. En concreto, la compañía terminó su primer ejercicio con un resultado negativo de 384.394 euros, un 13% menos que lo previsto en el Documento Informativo de Incorporación al MAB (DIIM). Según las estimaciones de la socimi, la compañía entrará en beneficios en 2020.
Témpore, que a 31 de diciembre de 2018 gestionaba una cartera de 2.249 viviendas residenciales en régimen de alquiler en diferentes provincias españolas, registró unos ingresos de 7,3 millones de euros, y logró reducir la tasa de morosidad de la cartera al 4%, frente al 5,5% de cierre de 2017.