Entre las actividades que desarrolla ofrece tours de investigación y ocio a bordo de un velero donde se profundiza en la problemática de los microplásticos recogiendo muestras de superficie y del fondo marino y analizándolas en el laboratorio. Se realiza un seguimiento de mamíferos marinos de la zona, estudiando su comportamiento, patrones de actividad y estructura de grupo, además de registrar su actividad acústica con un hidrófono a bordo.
Se tomarán también muestras para observar con lupa el plancton, los pequeños animales y vegetales que habitan en el medio marino.
Son los propios participantes de Proyecto FarFalle los que recogen diferentes muestras que posteriormente son analizadas en el laboratorio y cuyo estudio contribuye al Proyecto Microtrofic de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, sobre los microplásticos marinos y su incorporación a las redes tróficas en Canarias. Gracias al turismo científico, la empresa destina el 70% de cada entrada vendida a la investigación.
Además, Proyecto FarFalle proyecta cursos teóricos-prácticos sobre Oceanografía con charlas y conferencias fomentando una educación ambiental marina que respeta y da visibilidad a la salud actual de nuestros océanos.
Preocupada por la contaminación de los océanos, Carmen Meléndez Díez, oceanógrafa y emprendedora, ha decidido poner en marcha este proyecto con el fin de acercar a la sociedad el cómo y el por qué es necesario estudiar el océano. “Hasta que la gente no ve con sus propios ojos lo que estamos haciendo con el mar, no es consciente de la importancia de tomar medidas. Es el objetivo de Proyecto FarFalle, concienciar a las personas para cuidar nuestro entorno”, comenta Meléndez.