“El caso que nos ocupa consta de 28 viguetas o pares y 13 cintas, una forma de construcción muy común en la carpintería de armar ibérica”, explica Jorge Anillo. “El tablazón se solía cubrir con una capa de arcilla, asegurando el aislamiento acústico y garantizando una relativa impermeabilización, pero en este caso ese estrato ha desaparecido”, añade el restaurador.
El delicado estado de conservación del elemento de madera ha derivado en el cierre del museo catedralicio durante dos años. Todos los elementos de madera que lo componen, tanto estructurales como ornamentales, presentan un avanzado estado de pudrición por la plaga, por lo que necesita de medidas curativas previas a la restauración de elementos.
Tras la inspección e identificación de los daños ocasionados, se ha elaborado una propuesta de actuación química para la erradicación de la infestación actual, partiendo de una experiencia de más de 30 años de la empresa en este tipo de trabajos relacionados con la conservación del Patrimonio Artístico.
Previamente a la intervención, y de acuerdo con lo analizado por Jorge Anillo, se ha realizado una limpieza mediante un barrido y aspirado. Después, se ha reforzado toda la policromía que mostraba inestabilidad mediante adhesivos orgánicos, realizando también la consolidación estructural de cada elemento ya que la plaga ha afectado a más del 50% de las viguetas del artesonado. Para la consolidación de cada elemento, se han retirado todos los restos que dejan este tipo de insectos tras alimentarse. La consolidación de todos los elementos se ha realizado con resina epoxi reforzada con barras de poliéster y fibra de vidrio corrugadas.
La primera parte del tratamiento consiste en la creación de cámaras tóxicas dentro de la madera, mediante inyecciones en distintas zonas de la sección de madera. Posteriormente se inyecta producto biocida o fungicida para que la difusión sea de entre el 80% y el 90% de la sección. La segunda parte del tratamiento consiste en una pulverización del mismo tipo de biocida, con la intención de conseguir la completa cubrición de todas las partes de madera en bruto que queden por tratar.
Este tratamiento curativo elimina y previene el ataque de xilófagos (conocidos comúnmente como termitas), anóbidos y cerambícidos (carcoma), y distintos hongos cromógenos y de pudrición.
“Desde Rentokil Initial nos sentimos orgullosos de poner nuestros conocimientos al servicio del patrimonio extremeño. Gracias a esta intervención para recuperar la Antigua Sala Capitular, el museo catedralicio de Badajoz podrá exhibir su nueva cara y joyas artísticas”, afirma Jacinto Díez, director de comunicación de Rentokil Initial.
Nota de prensa Rentokil Initial realiza la desinsectación de parte del artesonado de la Catedral de Badajoz publicada en comunicae.es