Internacional

El experto en tecnología Tej Kohli reclama la democratización de la inteligencia artificial

Tej Kohli.
Miércoles 26 de junio de 2019
La IA goza del potencial de tornarse tan manifiesta y omnipresente que la economía de IA global podría alcanzar una valuación de 150 billones de dólares para 2025. id:46997

Tej Kohli, inversor y emprendedor en tecnología radicado en Londres, señala que la promoción de la IA aún es prematura y que demasiada promoción crea una “burbuja de entusiasmo” que genera riesgo y causa desilusión en el público cuando los productos de IA no empiezan a mejorar su calidad de vida con rapidez tal como se prometía. Manifiesta que la IA únicamente podrá transformar el mundo cuando haya una interfaz de usuario accesible que permita que más emprendedores creen productos de IA que puedan lograr que todas las personas accedan a todos los beneficios de la economía de IA. Esto requerirá de la cooperación conjunta internacional como así también de mayores inversiones de capital.

Kohli se muestra entusiasta respecto de las perspectivas de la IA de crear un mundo mejor y ha reiterado su opinión de que una economía de IA global exponencial podría tener una valuación de 150 billones para 2025. Sin embargo, considera que todavía es prematuro hablar sobre el impacto omnipresente que la IA producirá en la vida cotidiana.

Kohli declaró: “El problema principal de la IA ahora mismo es que aún no cuenta con una interfaz de usuario accesible e intuitiva que permita que cualquier persona o empresa ‘adopte’ la economía de IA. A fin de que la IA se torne manifiesta y omnipresente, necesita que sea fácil crear productos de IA tal como lo es crear aplicaciones para teléfonos inteligentes. Es como que en este momento tuviésemos todas las piezas para crear un automóvil delante nuestro, pero actualmente es muy costoso ensamblar dichas piezas y crear un automóvil”.

La evolución tecnológica temprana suele producirse de manera engañosamente lenta. Las nuevas tecnologías por lo general se tornan innovadoras solo cuando los emprendedores pueden acceder y usar la tecnología de manera intuitiva a fin de crear aplicaciones y productos nuevos. Internet en las primeras etapas era casi inútil hasta que Netscape y Microsoft lanzaron los primeros navegadores web. Los teléfonos inteligentes más primitivos presentaban una funcionalidad limitada hasta que Android y iOS dominaron las plataformas de telefonía inteligente en las cuales se podían crear aplicaciones con facilidad. La primera impresora 3D se inventó en 1984 pero comenzó a tener un impacto innovador cuando las impresoras 3D contemporáneas estaban disponibles con una interfaz equivalente a una impresora del hogar que es intuitiva, barata y fácil de usar. Una vez que la interfaz intuitiva y accesible está disponible para la tecnología, su crecimiento suele ser exponencial.

Cada uno de los productos de IA en la actualidad depende de varios elementos que deben funcionar de manera conjunta. Internet de las cosas es necesaria para conectar sensores y otras fuentes de recopilación de datos a fin de permitir el aprendizaje. Las grandes modalidades de datos deben almacenarse en la Nube y estar disponible para que se puedan acceder a alta velocidad en todas las redes con velocidad de 5G. Por lo tanto, los algoritmos necesitan ser programados a fin de generar probabilidades, patrones y estadísticas de los datos recopilados, y finalmente se requiere un resultado –muy probablemente como alguna forma de robótica– para que la IA use su inteligencia a fin de realizar acciones.

Si bien en la actualidad todas estas cosas son accesibles de una manera nunca antes vista, con procesadores en la nube y la aparición de 5G que elimina casi todos los obstáculos de los costos, y plataformas como G2 que permiten que los desarrolladores de software comiencen a integrar la IA en sus productos y aplicaciones, lograr que todas estas ‘piezas’ funcionen de manera conjunta aún sigue siendo obstinadamente caro.

Kohli comentó: “El componente que falta es el conocimiento. Necesitamos más personas que trabajen para lograr soluciones que reemplacen todos los componentes separados de la IA por una plataforma de fácil uso. Recién ahí podrá democratizarse y ser usada por los emprendedores para que creen productos de IA. El que pueda hacerlo primero gozará de una ventaja competitiva sin precedentes respecto de los demás”.

En 2018, el Gobierno del Reino Unido creó la ‘Oficina de Inteligencia Artificial’ y anunció planes por £115 millones para subvencionar a 1 000 alumnos de posgrado para que estudien la IA. Sin embargo, el Reino Unido aún sufre la escasez masiva de competencias en el sector tecnológico. De acuerdo con la Guía Salarial para la Tecnología 2019 de Morgan McKinley, la demanda significa que los profesionales de IA permanentes pueden obtener un aumento salarial del 20,7 % cuando cambian de cargos.

En un esfuerzo por crear una plataforma de IA accesible, IBM hizo que sus servicios de IA marca Watson sean un recurso de código abierto gratuito en la Nube. No obstante, en febrero de 2019 IBM tuvo que empezar a permitir que las empresas descarguen Watson en sus propios servidores, en parte para mejorar el desafío permanente y costoso de fusionar muchas fuentes de Big Data en los nuevos productos de IA.

El 9 de junio United Technologies anunció que su división aeroespacial se fusionará con el contratista de defensa Raytheon así las empresas fusionadas podrán “gozar de recursos mejorados y la flexibilidad financiera para sostener I+D e inversión de capital significativos”. Mediante dicha colaboración, United y Raytheon manifiestan que podrán trabajar en una serie de avances nuevos en materia de inteligencia artificial. Aunque la fusión también destaca la mera magnitud de la inversión de capital que es necesaria para lograr que los componentes visibles de IA funcionen juntos a fin de crear productos de IA.

Los datos respaldan esta perspectiva. Una encuesta de marzo de 2019 realizada a 2 830 empresas tecnológicas de IA en 13 países de la Unión Europea reveló que el 40 % de los que se describen como "startups de la IA" no tenían evidencias de tecnologías de aprendizaje automático que fueran "imprescindibles" para lo que realmente hacían.

Kohli indicó: “La IA podría impactar y mejorar la calidad de vida muchas veces más que la revolución digital. Prefiero llamar a la IA como ‘inteligencia alternativa’ porque no es tan artificial, es mucho más precisa, exacta y confiable que la inteligencia humana. Sin embargo, para volverse omnipresente, la IA necesita ser desmonetizada, desmaterializada y luego democratizada. Si la IA se torna omnipresente en los sectores de la atención médica, la biotecnología, la hospitalidad, minorista y miles de otras industrias, podría mejorar enormemente todos los aspectos de la vida humana. Pero las personas primero deberán ser plenamente conscientes de las vastas posibilidades de la ‘inteligencia alternativa’ para mejorar su calidad de vida de manera significativa. Deberán estar predispuestos para permitir que la IA ingrese a sus vidas. Sin embargo, si sus primeras experiencias son sobrevaloradas y los productos de IA no empiezan a mejorar su calidad de vida con rapidez tal como se había prometido, habrá riesgo de que comiencen a dejar de lado a la IA incluso antes de comenzar a usarla”.

Kohli es un ingeniero de profesión que estudió en el Instituto Indio de Tecnología. Descritos como el equivalente de “Harvard, MIT y Princeton juntos en una sola institución”, los contemporáneos de Kohli en ITT conforman un ‘quién es quién’ de pioneros en tecnología y líderes empresariales, incluido Vinod Khosla, que fundó Sun Microsystems. Kohli goza de una vasta trayectoria de detectar nuevas tendencias y ser pionero. Forjó su fortuna por primera vez con el boom del punto com. Cuando vislumbró el potencial temprano de ciudades como Berlín de convertirse en nuevos centros globales de tecnología, realizó grandes inversiones en bienes raíces. Cuando su hijo le presentó los deportes electrónicos, un fenómeno global con un crecimiento enorme, Kohli invirtió €20 millones en el equipo de deporte electrónico líder de Europa.

“Casi lo hemos logrado” dijo Kohli. “Todas las piezas de la IA son visibles y sabemos cómo deben funcionar juntas pero no hemos resuelto los asuntos económicos para permitir que cualquier persona o empresa ‘adopte’ fácilmente la economía de la IA y desarrolle sus propios productos de IA. Aunque hay muchas personas, incluido yo mismo, que invertimos para tratar de lograrlo”.

A modo de ejemplo, Kohli apunta a Seldon, una empresa tecnológica con sede en Londres que cuenta en parte con el respaldo de Rewired, un fondo de inversión que Kohli considera como uno de sus principales inversores. Seldon ha desarrollado la primera plataforma de aprendizaje automático de código abierto a nivel mundial que permite que los científicos de datos, desarrolladores y grandes organizaciones compartan datos y aprovechen el efecto de las redes a fin de permitir que las máquinas aprendan con mayor rapidez, en mayor medida y de mejor manera. Esto permitirá que las empresas creen e implementen productos de IA y Kohli prevé que esto impulsará a Seldon a convertirse rápidamente en una enorme empresa.

Kohli también apunta a Aromyx, una empresa con sede en Estados Unidos cuya tecnología inicial fue financiada por DARPA, aunque ahora cuenta con el respaldo de Rewired. Aromyx desarrolla tecnologías que permitirán la medición y la digitalización del gusto y del aroma, de ese modo, se logrará la detección y captación de nuevas modalidades de datos para el aprendizaje automático que son esenciales para la IA. En caso de tener éxito, la empresa estadounidense será titular de la plataforma mundial para captar y transferir los datos del gusto y aroma en productos de IA, con muchas aplicaciones para empresas, el sector de la defensa y de consumo masivo.

En cuanto al aspecto más sensacional de la inteligencia artificial, es decir, la cuestión de si la IA algún día llegará a dominar a la raza humana, Kohli fue tajante: “La IA no se trata de la tecnología sino que la IA pretende lograr que cada industria y todo lo que nos rodea se desempeñen mejor, con el mínimo aporte humano. Los seres humanos siempre controlarán la IA y siempre tendrán la última palabra”.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas