El dinero no crece por magia en los árboles
Gastarlo es fácil. El truco consiste en enseñar a los niños cómo ganar el dinero necesario para pagar lo que necesitan hoy y mañana, ahorrar para lo que quieren y ayudar a otros cuando puedan en el camino.
Un centavo guardado es un centavo ganado
Promover comportamientos positivos de ganancias, ahorros y gastos para ayudar a minimizar los "malos hábitos" más adelante en la vida. Los siguientes pasos reforzarán la actitud positiva de tus hijos sobre el aprendizaje y el trabajo, permitiéndoles administrar sus finanzas de manera inteligente a través de los años.
Promueve la paciencia (gratificación retrasada), así como el conteo y las habilidades matemáticas básicas con niños pequeños y niños más grandes. Ayúdeles a entender la diferencia entre las cosas que necesitan y las que quieren.
Durante la escuela primaria, habla con tus hijos sobre tu trabajo y lo que haces para ganar tu cheque de pago. Discute lo que pueden hacer para generar su propio dinero (una asignación para hacer las tareas domésticas; trabajo de jardinería, o cuidado de niños para los vecinos; un trabajo de medio tiempo después de la escuela o de fin de semana).
Discute sus metas financieras con tus hijos y explícales cómo presupuestar y ahorrar lo que ganan para alcanzar esas metas. Déjalos aprender de tus éxitos y errores; anímalos a hacer preguntas. Si tus hijos quieren algo, en lugar de comprárselo, ayúdalos a desarrollar un plan para ahorrar y comprarlo ellos mismos.
Llévalos al banco para abrir su primera cuenta de ahorros. Pídeles que hagan depósitos regularmente, reservando parte del dinero que recibieron como regalos de cumpleaños/días festivos o como pago por el trabajo que han realizado. Explícales que el banco ayudará a que sus ahorros crezcan depositando intereses cada mes; cuanto más dinero ahorren, más rápido crecerá.
Reforzar constantemente la diferencia entre "deseos" y "necesidades", y discutir la importancia de ayudar a otros a través de donaciones caritativas. Anima a tus hijos a dividir su dinero en tres grupos: ahorrar, gastar y donar.
Los anuncios de tarjetas de crédito, automóviles y préstamos para la vivienda pueden llevar a tus adolescentes a creer que pedir prestado es una forma fácil de obtener lo que desean. Discute el endeudamiento responsable y el costo real de comprar con crédito. Usa un ejemplo de tu propio historial de préstamos para mostrarles.
Cuánto costó un artículo, cuánto pagaste realmente por él y si valió o no el gasto adicional. Llegar hasta allí es la mitad de la diversión.
Enseñar a los niños sobre el dinero y cómo manejarlo puede parecer una tarea desalentadora, pero puede incluir buenos momentos alegres. Involúcrate en gastar y guardar lecciones a través de libros de cuentos, jugando juegos de mesa clásicos y juegos en línea, o viendo videos para niños que incluyen contar dinero, elegir cómo gastarlo y el costo de los bienes o servicios.