Junto a la Fundación Juan XXIII, con la que se han llevado a cabo los trabajos previos de preparación de la tierra durante los meses de abril y mayo, los trabajadores del Grupo VASS podrán colaborar a partir de ahora con las diferentes tareas que conlleva el cuidado de un huerto urbano como son la labranza, el riego, el control de plagas o la recolección de los productos, y que refuerzan los valores como equipo y diversidad.
En total, son 120 m2 de superficie cultivada, divididos en bancales (48 m2) y suelo (72 m2), en los que se prevé una producción de hasta 600 kilos de frutas y verduras al año, dadas las grandes dimensiones del huerto.
La granja ecológica se ubica en las zonas verdes cercanas al edificio que acoge las oficinas centrales de VASS, en Alcobendas (Madrid). En ella se plantarán, según la época y la estación, verduras y hortalizas como tomates, cebollas, pimientos, lechuga, puerros, zanahorias, apio, guisantes, col, acelgas, cardo y brócoli, y frutas como melón y sandía. También hierbas aromáticas como romero, menta, tomillo y salvia, durante todo el año. Adquiriendo, de esta manera, conciencia ambiental de las frutas y verduras de temporada evitando buscarlas en el supermercado fuera de su estación, algo sumamente antiecológico.
El trabajo de los empleados del Grupo VASS que deseen participar voluntariamente en el mantenimiento del huerto se organizará en dos fases.
En la primera de ellas (apropiación del huerto), se realizará el reparto semanal-quincenal de la producción entre las personas del grupo de trabajo designado por la propiedad (entre 10 y 15). En la segunda fase (integración de las empresas en los grupos de consumo), se crearán nuevos grupos conforme vaya aumentando la demanda de participantes para poder organizar la venta de los alimentos cultivados.
Se trata de un proyecto de MERLIN al que Grupo VASS se ha adherido dado su interés en fomentar acciones encaminadas a fomentar hábitos saludables, valores medioambientales y satisfacción personal y profesional.
Además, es una iniciativa con un fuerte impacto social, por cuanto da empleo a trabajadores con diversidad funcional de la Fundación Juan XXIII. En concreto, trabajan ya en el huerto urbano cuatro operarios en la fase de ejecución y dos operarios en la fase de mantenimiento.
“Queremos fomentar acciones conjuntas de medioambiente y sostenibilidad, que aumenten nuestra conciencia ecológica y contribuyan a crear un impacto positivo en nuestro entorno; mejorando la calidad del aire, creando hábitos sostenibles y colaborando con la Fundación Juan XXIII para impulsar la empleabilidad de personas con diversidad funcional” explica Sonia Dominguez, responsable del área de Medioambiente de VASS.