La industria gráfica está en constante cambio. La tecnología e internet han presionado al sector tanto para ampliar su catálogo de servicios como adaptarse a la demanda de los consumidores a través de su digitalización. El mercado demanda tiradas más cortas, más personalizadas y con valor de diferenciación, propuestas innovadoras, con menos tiempo de respuesta, a precios más económicos y todo sin afectar a la calidad del trabajo.
“La tecnología ya ha avanzado lo suficiente para responder con eficacia a estas exigencias.Modelos de impresoras digitales como la HPIndigo se han convertido en un referente en el sector. Suponen una gran inversión para los negocios pero permite satisfacer a los clientes. Contamos con máquinas impresoras de alta producción capaces de imprimir 9 metros por minuto. Algo impensable en nuestros comienzos”, asegura Gabriel Sola, Gerente de Grupo Delta.
La industria gráfica ha apostado por el I+D pero también por la asesoría cuya misión es acompañar al cliente y aconsejarlo según sus necesidades. Las empresas necesitan una guía para conocer todo lo que es posible y las posibilidades que ofrece la impresión digital.
“No hace tanto hacíamos los catálogos de productos de un año para otro. ¡Eso ya es historia! Ahora es posible hacer catálogos personalizados y de una forma prácticamente inmediata. Ya las empresas no imprimen en largas tiradas sino que van adaptando sus catálogos e impresiones a cada momento y apuestan por tiradas reducidas ya que saben que de forma inmediata pueden tener más y actualizados. Además se han incorporado impresiones de hoy para hoy… por ejemplo, las que hacemos para los mercados que venden productos frescos. Si hoy la lubina llega a la lonja a buen precio, el pescadero necesita tener el cartel para cuando lleguen sus clientes”, explica Sola.
En paralelo a la digitalización de la industria gráfica se ha desarrollado la impresión en gran formato. Desde pequeñas empresas hasta grandes multinacionales demandan este servicio.