Economía

¿Diferencias entre una cuenta nómina, una cuenta corriente y cuenta remunerada?

Redacción | Viernes 05 de julio de 2019
Tener una cuenta en el banco se ha convertido en una necesidad fundamental para nuestra vida. La necesitamos para domiciliar los recibos de nuestra vivienda o del colegio, hacer transferencias o para ingresar nuestra nómina. id:47384

En el mercado podemos encontrar un gran número de cuentas bancarias, pero normalmente nos resulta complicado saber cuál nos conviene.

A diferencia de otros productos bancarios, todas las cuentas son siempre depósitos a la vista, es decir guardan nuestro dinero y podemos disponer del mismo en cualquier momento. Además, estas cuentas están respaldadas por el Fondo de Garantía de Depósitos, lo que nos asegura que en el hipotético caso de que el banco quiebre, siempre podremos recuperar hasta 100.000 euros por entidad y por titular.

La dificultad para muchos clientes reside en conocer cuáles son sus ventajas e inconvenientes y en elegir la cuenta que más nos conviene para nuestro día a día. Os vamos a contar cuáles son las diferencias entre cuenta nómina, corriente y remunerada para que tengáis menos dudas y podáis optar por aquella más beneficiosa y práctica. La decisión siempre dependerá de la finalidad para la que necesitemos la cuenta bancaria y nuestras necesidades actuales.

La más utilizada es la cuenta corriente ya que permite hacer operaciones sencillas como domiciliar recibos o pagos y hacer transferencias o traspasos. Nos da la posibilidad de disponer de una tarjeta de débito para realizar pagos o sacar dinero en los cajeros.En ocasiones puede tener asociados ciertos productos como seguros, planes de pensiones y fondos de inversión y permite domiciliar nuestra nómina bancaria.

Las cuentas corrientes suelen tener comisiones por las operaciones por lo que es importante encontrar una cuenta corriente que no nos cobre comisiones o que nos evite las máximas posibles. Pueden ser comisiones por administración, mantenimiento, ingreso de cheques, transferencias, descubierto, reclamación de posiciones deudoras o retiro de dinero.

Estas cuentas son perfectas para personas con un gran movimiento de ingresos y pagos ya que el banco les facilita cobrar y pagar sin dinero efectivo. Suelen ser prácticas y cómodas para la mayoría de los clientes.

Las cuentas nómina permiten realizar operaciones básicas como las corrientes, pero suelen premiar a sus clientes por ingresar su nómina todos los meses. Entre sus beneficios para el cliente destaca que suelen eliminar las comisiones u otras ventajas como tarjetas de crédito gratis o premios. La obligación para el cliente es que ingrese todos los meses su nómina, aunque algunas entidades exigen que sea una cantidad mínima, domiciliar recibos o realizar compras con la tarjeta.

Una buena opción para conseguir un beneficio extra si tienes una nómina mensual. A cambio es importante que también puedas librarte del pago de las comisiones por la cuenta bancaria o tarjeta.

Por último, otro producto interesante son las cuentas remuneradas que permiten obtener un cierto interés por tus ahorros. Al contrario que otros productos bancarios como los depósitos, siempre se puede retirar nuestro dinero de la cuenta. Este tipo de cuentas no permite domiciliar la nómina o los recibos del hogar, aunque últimamente los bancos han creado productos híbridos entre las cuentas remuneradas y nómina que ofrecen cierta rentabilidad y además obligan a domiciliar la nómina o las facturas de casa y disponer de una o varias tarjetas.

Las cuentas remuneradas son una buena opción para los que quieren ahorrar, pero no quieren dejar el dinero inmovilizado ni invertirlo en otros productos como depósitos a plazo fijo o fondos de inversión. Elegir el producto bancario más adaptado a nuestras necesidades es fundamental para que nos resulte útil y práctico.

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