El proyecto piloto con este tipo de tarjetas ha sido puesto en marcha este mes por Crédit Agricole Touraine Poitou y es el primero de estas características que se desarrolla en el país galo con esta tecnología. El proyecto, gestionado por Credit Agricole Payment Services, se desarrollará durante los próximos seis meses y según ha anunciado la entidad financiera, permitirá lanzar la solución al mercado el próximo año.
Las tarjetas de pago biométricas de G+D con lector integrado de huella dactilar permiten a los clientes realizar pagos sin contacto de una manera muy rápida y sencilla ya que el usuario solo necesita poner su dedo sobre el lector de la tarjeta para autorizar de manera segura el proceso de pago. Además, se elimina, como venía ocurriendo hasta ahora, el límite habitual de 30 euros de las tarjetas sin contacto.
Las tarjetas utilizadas en el proyecto piloto son producidas y personalizadas por el grupo de tecnología de seguridad G+D Mobile Security y ofrecen los más altos niveles de seguridad, protección de datos personales y rendimiento. En este proyecto piloto también participan NXP Semiconductors y Mastercard.
Según Gabrielle Bugat, directora de Soluciones de Servicios Financieros de G+D Mobile Security, “el futuro pertenece a las soluciones de pago que sean a la vez prácticas y seguras. CréditAgricoleya está abordando ese futuro con nuestra tarjeta biométrica, que garantiza en todo momento la protección del usuario incorporando el concepto de “Seguridad por Diseño”.