Motor

Subaru Forester 2.0 Eco Bifuel Symmetrical AWD

Como dice la marca: el lugar más seguro para la aventura diaria

Mariano García Viana | Martes 16 de julio de 2019
En 1997 Subaru lanzó lo que sería la primera generación de un nuevo modelo, el Forester, que ofrecía una carrocería mezcla entre monovolumen y familiar, pero que como novedad para este tipo de vehículos, igualmente ofrecía tracción a las cuatro ruedas. Había nacido uno de los modelos más icónicos de la marca, que con el tiempo ha evolucionado hacia un SUV de los más eficaces del mercado. id:47847

Junto con el Impreza, sobre todo para aquellos aficionados al deporte del automóvil por sus innumerables éxitos, quizás el Subaru más popular sea el Forester, no en vano es el más vendido de la marca, gracias a sus características familiares en sus dos primeras generaciones y su transformación a crossover en las dos siguientes. Por lo tanto, la actual es la cuarta generación, que nació en 2013 y que recientemente ha recibido una ligera remodelación estética y una más profunda técnica, tanto en equipamiento como en la parte motriz, pues aunque el motor sea el ya conocido boxer de dos litros, ahora su alimentación es a base, no solo de gasolina, sino también de GLP, más económico y eficiente.

El mencionado motor de cuatro cilindros, tipo boxer, es de dos litros de cilindrada, proporciona una potencia de 150 CV a 6.200 r.p.m. y un par de 198 Nm a 4.200 r.p.m. Un motor que, si bien no es espectacular en sus reacciones o aceleraciones, consigue, no obstante, unas cifras más que dignas, con una velocidad máxima de 195 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 11,8 segundos. Por su parte el consumo no es especialmente reducido, 8,5 litros a los 100 km. pero utilizando el gas que tiene un precio de casi la mitad que la gasolina, con lo cual, si tenemos una autonomía de algo más de 400 km. utilizando solo GLP, cualquier viaje o utilización del Forester nos sale bastante más económica que con un motor diésel o de gasolina, con la ventaja que tiene el Forester que si se acaba el gas, sin enterarnos entraría la gasolina como combustible, duplicando casi la autonomía si consumimos también este depósito. Lo normal es utilizar el gas, que es lo que hace por defecto el coche y mientras lo haya en el depósito es lo que va a consumir y si ya tenemos localizadas las gasolineras que disponen de ese combustible, salvo necesidad forzosa de no encontrar el repostaje adecuado, es el que utilizaremos normalmente pues….la economía es la economía. La diferencia entre un Forester “normal” y este Eco Bifuel, son 1.750 €, que es lo que cuestan el depósito de GLP, algunas válvulas y piezas electrónicas.

Acompañando al este motor boxer de dos litros encontramos una transmisión CVT Lineartronic de variador continuo que, como ya se ha observado en otros modelos que lo utilizan, necesitan que uno se acostumbre a ello, pues al tener múltiples marchas y no las escalonadas de una caja de cambios automática, cuando queremos una aceleración rápida o una arrancada súbita, tarda algo en reaccionar o elevar las revoluciones tan sonoramente que da la sensación de que vamos a pasar de vueltas el motor. Ahora bien, acostumbrado a esas altas revoluciones acompañada por el agónico sonido del motor, su funcionamiento es suave y progresivo y hasta permite ciertas alegrías pues los 150 CV están realmente bajo el capó. De todas formas hay que señalar, que al contrario de la mayoría de los coches dotados de este tipo de cambio, el Forester dispone de levas tras el volante, mediante las cuales o en la posición manual del cambio, se accede a 6 posiciones automática fijas, que vienen muy bien sobre todo a la hora de reducir, pues en esa circunstancia se comporta casi como una caja automática tradicional, reduciendo y ayudando a la frenada del coche y también cuando hay que acelerar decididamente, por ejemplo en un adelantamiento y así tenemos una respuesta más rápida y con un nivel sonoro más bajo, que si lo hacemos en la posición D.

Como ocurre en la mayoría de los modelos de Subaru, el diseño no es especialmente espectacular, pero tienen desde luego una innegable personalidad. En esta línea el Forester, muestra las formas de un SUV de tamaño medio que, al contrario que las de la mayoría de la competencia, deja una superficie acristalada bastante grande en altura. pues la cintura del coche no es muy elevada. El frontal, que ha sido ligeramente retocado con el último reestiling, adquiere una calandra hexagonal negra enmarcada por una superficie cromada, que combina con el listón igualmente cromado, que la atraviesa y en cuyo centro aloja el bonito logo ovalado de la marca. Los faros con tecnología led, al igual que la luz de día, se prolongan por el lateral de la carrocería, mientras que los antiniebla se ubican en un cubículo en la parte más baja del elaborado paragolpes delantero, que mezcla zonas del color de la carrocería con otras negras en su parte central que semi ocultan la entrada de aire inferior. Dos grandes branquias verticales en sus extremos, proporcionan aire a los frenos delanteros, a la vez que un guiño moderno al conjunto frontal. Lateralmente se aprecia esa generosa altura de las ventanillas, así como las sinuosas formas de los pasos de rueda, mientras que unas barras de aluminio recorren el techo de forma bastante notoria. La parte trasera es más bien vertical, pues solo tiene algo de inclinación la generosa luneta en cuya parte superior se sitúa un alerón igualmente bastante generoso. El portón ofrece una boca de carga muy aprovechada, pues baja hasta casi la parte inferior del paragolpes y a los extremos de la carrocería, “sorteando” solo los grandes grupos ópticos que se prolongan lateralmente.

Nada más acceder al interior del Forester se aprecia su extraordinaria luminosidad, aunque no se disponga de techo panorámico (Sí de uno abrible de tamaño “normal”), ello es debido al la ya repetida gran superficie acristalada. Otro hecho notorio es sin lugar a dudas la calidad y la funcionalidad de todo aquello que se ofrece a la vista, pues se intuye con solo un vistazo, que no hay nada superfluo y todo esta estudiado para ser útil, como así es. El salpicadero tiene un diseño sencillo pero muy bien estudiado. De entrada digamos que el cuadro, dominado por dos grandes indicadores para velocidad y revoluciones, es muy fácil de interpretar, al igual que la pantalla que los separa, en la que se reflejan, la información del ordenador de a bordo, la velocidad a la que circulamos y otros datos de interés. En el centro del salpicadero se encuentra una capilla de buen tamaño, que cobija una pantalla que además de poder darnos la hora analógicamente, ofrece datos complementarios sobre consumo, autonomía, etc. y también en un lado de dicha pantalla y al insertar la marcha atrás, se reflejan las imágenes que proporciona una cámara situada en el retrovisor derecho y que cubre el ángulo muerto que la cámara posterior no puede cubrir, al realizar dicha maniobra de marcha atrás. Las modificaciones en la visualización de esta pantalla se pueden llevar a cabo a través de una ruedecilla situada bajo el interruptor de las luces de emergencia, en el centro del salpicadero y en separando las salidas de aire frontales.

La pantalla multifunción forma ya parte del inicio de la consola central, mostrando alrededor de ella las teclas selectoras de la función elegida, así como los mandos del equipo de sonido. Inmediatamente debajo se sitúan las tres ruedas para el manejo del potentísimo climatizador y decimos potentísimo porque nada más arrancar, con 40º alrededor, comienza a enfriar eficazmente, tanto que hay que subir la temperatura interior, por lo menos a 22º para poder aguantar el frío. Sinceramente de los climatizadores más eficaces y rápidos. Debajo de estos manos se abre un gran hueco para objetos, en cuya parte más exterior se sitúan los interruptores para la calefacción de los asientos, así como la tecla del Intelligent Drive, que dispone de dos modos de conducción, Intelligent y Sport, siendo el proporcionando el primero más “tranquilidad” al motor y más viveza y deportividad el segundo. Junto a esta tecla se encuentra también la del X-Mode, que actúa sobre la tracción integral, conecta automáticamente el sistema de ayuda al descenso de pendientes y también actual individualmente sobre cada rueda, en función de su adherencia, mejorando notablemente la capacidad de tracción en las superficies resbaladizas como el barro o la nieve.

Los asientos de piel resultan cómodos y sujetan correctamente el cuerpo, teniendo regulación eléctrica en los delanteros. El trasero permite alojar perfectamente por espacio a tres personas y se puede abatir 2/3 paa ampliar los 505 litros que ya de por si ofrece el maletero, que por cierto dispone de un piso de PVC, para asimilar mejor la posible agua que lleven utensilios de deportes náuticos y de unos carriles para desplazar mejor los bultos o equipaje.

Aludíamos al principio en el subtítulo del artículo, a la seguridad que ofrece el Forester y es que, podrá gustar su diseño más o menos, pero en lo que a elementos de seguridad, el coche está más que bien surtido. Además de la mencionada tracción integral Symmetrical, que sobre todo fuera de la carretera es sumamente eficaz, el Forester cuenta de entrada con el denominado sistema EyesSight, que a través de las cámaras situadas a cada lado del retrovisor interior, previene fundamentalmente de los riesgos de colisión frontal, detección de peatones o bicicletas y se combina a la perfección con la programación de la velocidad de crucero. Realmente, este sistema que tiene 8 funciones de asistencia: frenada pre-colisión, asistencia a la frenada pre-colisión, control de crucero adaptativo, aviso de salida de carril, asistente para la permanencia en el propio carril, control de aceleerador, aviso de derrapado y aviso de arranque del coche delantero, con lo que en situaciones de tráfico denso, hace que el conductor solo se ocupe de mantener la dirección, casi, salvando las distancias, como un autónomo. Por otra parte enumerar otros elementos de ayuda a la conducción, así como los de confort, necesitaría un espacio del que no disponemos.

En resumidas cuentas, el Forester además de seguro, es por un lado, sumamente eficaz fuera de la carretera, gracias al mencionado sistema X-Mode y a su altura con respecto a suelo de 22 centímetros y voladizos cortos, por otro resulta muy cómodo en viajes por carretera, gracia a la suavidad del cambio y a la buena insonorización del habitáculo y por otro estamos ante un coche sumamente fiable, como lo demuestra el hecho, que por cierto publicamos en su día, que un Forester de primera generación matriculado en 1998, ha realizado ya un millón de kilómetros sin avería alguna, solo con el mantenimiento habitual, por lo que el comentario de la marca que dice que el 97% de los Subaru vendidos en Europa en los últimos 10 años siguen funcionando sin problemas, no nos resulta nada extraño.


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