Si Estados Unidos fue la cara durante el semestre, la cruz fue Argentina, que, en un contexto de devaluación del peso argentino, perdió posiciones en el ranking de nacionalidades al registrar un descenso de las ventas tax free del 19% hasta junio, corrigiendo ligeramente la caída tras un primer trimestre en el que ya se contrajo un 21% por su particular contexto macroeconómico.
Al otro lado del globo, destacan los crecimientos de nacionalidades asiáticas como la hongkonesa (67%), la coreana (60%) y la japonesa (53%), dinamizando los ingresos por compras en España. Los chinos siguen liderando el turismo de compras con una tercera parte de las ventas totales de tax free y un crecimiento interanual del 13%.
Gráfico 1. Distribución del gasto en shopping de turistas extracomunitarios por nacionalidades
Fuente: Global Blue
Por otra parte, teniendo en cuenta que los turistas que vienen de compras no tienen como destino el país sino sus principales ciudades, Madrid y Barcelona, crecieron a doble dígito, un 16% y un 17%, respectivamente.
En lo referente al tipo de compras, los sectores de moda y complementos fueron los más demandados, copando el 62% del mercado tras un incremento del 16% respecto al mismo periodo del pasado año. Por su parte la joyería y relojería creció un 23% en el semestre hasta representar un 25% de las ventas totales.
Según el director general de Global Blue, Luis Llorca, “las expectativas para el verano son a priori positivas pero no podemos bajar la guardia pues todavía tenemos pendiente cuestiones como agilizar la expedición de visados, así como potenciar las conexiones aéreas y la promoción digital y en destino en países como Corea y Hong-Kong, que van camino de posicionarse en una línea similar a China. No es un tema cuantitativo, la población coreana es tanta como la de dos ciudades chinas, Beijing y Shanghai, pero son nacionalidades cada vez más propensas al gasto en compras. Y además totalmente digitalizadas, de ahí la importancia de DIVA, el mejor sistema de validación digital europeo”.
Precisamente, DIVA ayuda a dinamizar los ingresos por shopping por el simple hecho de mejorar la experiencia de compra de los turistas de largo radio, que ven reducido a la décima parte, de una hora a un minuto, los trámites de devolución del impuesto en tiendas y aeropuertos, lo que genera un círculo virtuoso de compras pues el viajero recibe enseguida su dinero para poder seguir gastando, con el impacto económico que ello tiene en tiendas y en la economía del país.