Por territorios, ese porcentaje prácticamente se duplica en La Rioja (15%) y Navarra (14%) y registra sus tasas más bajas en Canarias (2%) y Baleares (4%). Las comunidades más cercanas a la frontera francesa o al Mediterráneo presentan un tejido empresarial más abierto y porcentajes más elevados de empresas que consideran que su mercado es global. La composición sectorial también es relevante. En ese sentido, las empresas industriales (17%) y logísticas (12%) piensan más en global frente a las de servicios (6%) y construcción (2%), que trabajan más pegadas al terreno.
Uno de los enfoques más reveladores del estudio se refiere al mercado doméstico, que generalmente sobrentendemos como la totalidad del Estado. En realidad, sólo el 27% de las empresas responde a este patrón. El 65% no hace prospección comercial fuera de su Comunidad Autónoma, el 60% no sale de su provincia y un 32% no vende fuera de su municipio, nueve puntos más que em 2017. Este porcentaje de empresas locales se dispara en los territorios más insulares como Melilla (84%) y Ceuta (82%), Canarias (55%) o Baleares (60%). Por sectores, las empresas de servicios (46%) y agrícolas (32%) son las más locales frente a las logísticas (6%) e industriales (10%).