Prueba de esto es lo ocurrido con British Airways, aerolínea que vio cómo los datos de más de 500.000 clientes entre el 21 de agosto y el 5 de septiembre de 2018 se vieron comprometidos por un fallo de seguridad que propició un ciberataque a su página web. Otro ejemplo de suceso veraniego ha sido lo ocurrido con varias compañías que forman parte del Dax alemán (Basf, Siemens, Covestro, Roche y Henkel), quienes han sido víctimas de un ataque basado en el malware Winnti por parte de un grupo de hackers chinos, según apuntan las primeras informaciones.
A esto hay que sumarle una preocupación añadida: los empleados no se alejan del trabajo tanto como deberían. Según la III Encuesta Adecco sobre Desconectar del Trabajo en Vacaciones, cuatrode cada diez personas no desconecta por completo de sus funciones. En concreto, el 31,1% dice no lograrlo lo suficiente y el 8,2% no lo hace en absoluto.
Debido a esa falta de separación entre la vida laboral y las vacaciones, las personas se conectan a sus dispositivos de trabajo (móvil u ordenador) o acceden a información laboral desde cualquier parte y desde cualquier red. Las conexiones no seguras, los ataques de ingeniería social o el uso de aparatos personales con estándares de seguridad más bajos son algunos de los aspectos que también deben preocupar.
Recomendaciones a tener en cuenta
Ahora bien, ¿qué pueden hacer las empresas para garantizar la seguridad de la información y de los dispositivos? Panda Security destaca algunos aspectos que deben tenerse en cuenta:
“En verano, con la falta de personal disponible y con los hackers en busca de cualquier oportunidad para causar estragos, las empresas tienen que mantenerse muy alerta y apostar por proveedores de servicio que ofrezcan las suficientes garantías en ciberseguridad. El CISO debe prever todo esto y tenerlo en cuenta en su estrategia anual para frenar los ataques o minimizarlos en caso de que lleguen a ocurrir”, explica Alberto Tejero, director comercial en Iberia de Panda Security.