El lunes por la mañana, el gobierno chino informó que las empresas controladas por el Estado dejarían de comprar productos agrícolas estadounidenses y, además, permitió que su moneda se depreciara frente al dólar. El yuan ha cruzado el umbral psicológico de 7 dólares, un nivel que no se había alcanzado en más de 10 años. Esto marca una escalada significativa en la guerra comercial.
Los inversores corren a comprar activos refugio
Todos los mercados sufrieron descensos significativos, después de que el S&P500 estableciera un nuevo récord a finales de julio en los 3.025 puntos. El mercado tiene en cuenta que el conflicto comercial puede estancarse. Los mercados bursátiles europeos también han cedido, de forma más pronunciada, porque la economía abierta se ve perjudicada cuando el comercio internacional se ralentiza. Esto se refleja en la persistente debilidad de las cifras de Europa, especialmente porque la amenaza del Brexit sigue existiendo.
El precio del petróleo, que ha fluctuado en torno a los 65 dólares por barril en los últimos dos meses, ha caído por debajo de 60 dólares. En cambio, los activos refugio han funcionado muy bien. El tipo de interés de los bonos del Estado volvió a bajar. El bono a 10 años de EE.UU., que fluctuó por encima del 2%, bajó al 1,76%. El Bund alemán ha seguido su tendencia a la baja y ya ha superado el -0,50%. Debido en particular al comentario de la Reserva Federal sobre el recorte de los tipos de interés, el dólar se fortaleció hasta casi 1,10 frente al euro. Otras monedas "refugio" como el yen y el franco suizo también tuvieron un buen comportamiento. Después de una corta consolidación, el oro continuó subiendo y alcanzó los 1.445 dólares por onza.