Con la entrada en vigor de esta legislación, la Unión Europea pretende conseguir la reducción de residuos plásticos. Hay que tener en cuenta que más del 80% de la basura hallada en los océanos es plástico y que, de ese porcentaje, los de un solo uso representan al menos el 70%.
En opinión de Jana Šrámková, directora de expansión de Storyous, “la mayoría de los gobiernos europeos están tomando medidas para que los establecimientos del sector de la restauración sean más responsables con el medio ambiente. Cada vez son más los clientes concienciados con esta problemática, por lo que buscan empresas que actúen de forma sostenible dentro de sus propias organizaciones”.
La descomposición de este tipo de productos es muy lenta por lo que termina depositándose en los mares y playas de todo el mundo. Al mismo tiempo, es ingerido por los animales marinos, por lo que al final terminan llegando a nuestros platos. Según un estudio realizado por la organización Orb Media, el 83% del agua del grifo que se usa en el mundo contiene partículas de plástico, lo que provoca que el ser humano también lo consuma a diario.
¿Qué puede hacer un resturante?
Storyous, el sistema TPV especialmente diseñado para hostelería, ha analizado algunos elementos que se pueden cambiar dentro de los restaurantes para reducir el impacto medioambiental:
Hostelería, todavía a la cola del reciclaje
En el sector de la hostelería, el porcentaje de reutilización y de reciclaje de envases ha aumentado en los últimos años, pero aun así esuno de los sectores en los que menos se recicla ya que la decisión, en muchas ocasiones, recae sobre el cliente. En una encuesta realizada por Hostelería de España – organización empresarial que representa a los bares, restaurantes, cafeterías y pubs de España – un tercio de los encuestados afirma que recicla el 46,6% de los envases.
En algunas comunidades autónomas como en Galicia, también se han tomado iniciativas para controlar el consumo de plástico. La Xunta de Galicia ha presentado un anteproyecto de ley en el que se obligará a los restaurantes gallegos a servir los restos de comida en envases reutilizables en 2020. El proyecto también recoge la prohibición de las bolsas de plástico que no sean compostables para 2021. En definitiva, propone reducir todo tipo de residuos, pero hace especial hincapié en los plásticos.