Las bolsas han dado un giro brusco a la baja a mitad de la sesión tras las represalias del Ministerio de Comercio de China, que anuncia un paquete de aranceles a EE.UU. en productos por valor de 75.000 millones de dólares incluidos el petróleo, la soja y vehículos fabricados en territorio estadounidense.
Pero todavía quedaba lo peor, ya que después de este comunicado de China y de las declaraciones del presidente Jerome Powell en Jackson Hole, un Donald Trump enfurecido ha decidido increpar a ambos. Del presidente de la Fed ha llegado a equipararle como el peor enemigo de EE.UU. con Xi Jinping, después de que en su discurso en Jackson Hole se enfriasen la posibilidad de ver una rebaja sustancial de tipos.
En cuanto a China, ha afirmado que responderá de manera inminente a este anuncio de aumento de aranceles y ha instado a las empresas americanas a buscar alternativas a fabricar en el país asiático. En definitva, asistimos probablemente al momento de mayor tensión desde que se iniciase la guerra comercial en marzo de 2018. Mucho tendrían que cambiar las cosas para veamos a estos dos países firmando un acuerdo definitivo.
Los inversores han respondido a esta preocupación castigando a los valores e índices más sensible al conflicto comercial como es el caso del DAX alemán, que ha perdido un -1,40%. Por el contrario, el mercado de bonos y el oro (+2%) están sirviendo de refugio para el dinero que ha salido de los activos de riesgo.
Dentro del Ibex apenas un puñado de valores han cerrado en verde, en su mayoría de perfil defensivo como Grifols (+0,70%), Endesa (+0,44%) o Naturgy (+0,21%). No obstante, el más alcista ha sido Cellnex (+2,50%). Por el lado negativo los inversores se han cebado con Arcelormittal (-2,40%), con CIE Automotive (-2,23%) y con los bancos. Tampoco ha sido un buen día para Repsol, que se ha dejado un -1,84% al ver cómo el petróleo perdía un 2% de su valor como consecuencia del conflicto entre EE.UU. y China.