Crear un fondo de emergencia
Una avería en el coche en el momento más inoportuno, una visita de urgencia al dentista, una lavadora rota… Son solo algunos ejemplos de cosas que pueden incidir de forma directa en nuestro presupuesto mensual. Por ello, MetLife recomienda crear un fondo destinado a emergencias, para que estemos mejor preparados en caso de que ocurra algo inesperado. De esta forma, estaremos protegidos frente a posibles gastos no previstos y reduciremos nuestro estrés financiero.
Una buena idea para comenzar podría ser depositar una pequeña cantidad de dinero en una cuenta bancaria independientede manera periódica cada mes y empezar con ella en enero de tal forma que si llega septiembre y tenemos que pagar algo (además de todo el material educativo, extraescolares, uniformes…) ya tendremos un dinero ahorrado para cubrirlo o por lo menos, para que el gasto sea menor.
Tomar el control del crédito
Una de las mejores maneras de mantener en orden las finanzas en casa, es reducir o eliminar las deudas y mantener nuestro crédito en buen estado. Solicitar un extracto bancario sobre el estado de las cuentas y revisar posibles gastos que no proceden, ayuda a que nuestra economía esté saneada. Después del verano teniendo en cuenta todos los gastos extra que este conlleva, es la mejor manera de estar al día.
Si al mismo tiempo, hacemos uso de tarjetas de crédito, MetLife recomienda verificar los intereses que nos cobran. Si estimamos que estos son altos, es aconsejable contactar con la entidad para intentar negociarlos. De igual forma, es recomendable llevar los pagos al día y, una vez que la deuda haya sido liquidada, evitar pedir prestado más, ya que cuanto menos gastemos al mes en pagar deudas, más podremos destinar a ahorrar.
Involucrar a toda la familia
Es muy aconsejable animar a los niños a que empiecen a ahorrar dinero lo antes posible. Una colaboración puntual como babysitter o un trabajo después de las clases de la universidad puede capacitarles para administrar su propio dinero y aprender a manejar sus gastos con inteligencia. Además, de esta forma les estaremos ayudando a superar el síndrome post vacacional, iniciándoles poco a poco en la rutina.
Estar pendiente de roturas, mantenimientos y reparaciones
A la vuelta del verano, y tras una temporada fuera de casa, revisar el mantenimiento y las posibles reparaciones del hogar y otras pertenencias puede evitar gastos mayores más adelante. Asegurarse de que el coche se encuentra en perfectas condiciones y tener a punto también las instalaciones del hogar como el aire acondicionado, la calefacción ola limpieza de la chimenea son pequeños gestos que evitan problemas y gastos innecesarios. Si además creamos un calendario familiar y anotamos quién es el responsable de cada tarea estaremos estableciendo una mecánica que nos ayudará a mantener estas reparaciones siempre al día.
Evaluar la cobertura de seguro de vida de la familia
Ahorrar dinero es importante, pero también es importante proteger nuestras finanzas y tener la confianza de que nuestra familia estará cubierta si ocurre algo inesperado. Si alguno de los adultos de nuestra unidad familiar falleciese, el seguro de vida puede ayudarnos a reemplazar sus ingresos, cubrir los reembolsos de deudas y los costes de servicios funerarios.
En definitiva, nunca está de más tomarse un tiempo para pensar cómo nos podemos enfrentar a situaciones inesperadas cuando se trata de incertidumbre económica. Empezar septiembre y la vuelta a la rutina con una buena revisión de lo que nos rodea es la mejor forma de asegurarse tranquilidad en los meses posteriores. Con las estrategias y la cobertura adecuadas en el lugar, ayudaremos a mantener nuestras finanzas y nuestro futuro más seguros.